Para gustos hay colores, aunque la elegancia no se pueda comprar. Pero por lo que se desprende en el informe policial, parece que a los principales imputados en la operación ´Malaya´ les interesaba comprar por comprar y cuanto más caro, mejor.

En la estrecha relación que el presunto líder de la trama tenía con el arte, la investigación policial señala a varias figuras que podrían hacer el papel de marchantes. Es el caso de J. L. Alfred Fournets, persona a la que los agentes no les consta que sea empresario individual ni declarara IRPF. Sí les consta su dedicación al comercio al por mayor de obras de arte así como al por menor de mobiliario bajo la marca ´Casa Bella´. También les consta que Fournets podría haber blanqueado para Juan Antonio Roca no menos de 10.971.793 euros. Esta cifra es la suma de seis obras de arte cuyo coste se saldaba con efectivo o directamente con fincas.

Por la documentación hallada por la policía en la casa de Roca y en otras de sus propiedades, Fournets no declaraba las operaciones en el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), algo que es obligatorio. Pero la policía sí evidencia que el marchante se presta a la interposición personal, ocultando la titularidad de los objetos de Roca. Esa evidencia se detecta en ocho acuerdos que suman 1.659.332 euros y en los que se detallan las obras, los precios de salida en las subastas y el nombre de las empresas que se utilizan para facturar. A otro de los implicados también se le intervienen documentos que plasman operaciones por valor de 7.863.335 euros, de los que la policía cree que al menos cinco se saldaron en efectivo.

Archivos. Pero la nueva aportación del sumario ofrece muchos más detalles. Por ejemplo, la adquisición de la denominada colección de obras de arte ´Rhonos´, y que según las anotaciones encontradas por la policía en un archivo informático ascendía a 17.301.061 euros. Y para dar una idea de la preocupación que había por la seguridad de otras obras del arte adquiridas, también se detecta un seguro que supera los 8 millones de euros. Otro epígrafe de la investigación se detiene en Óscar Benavente, quien según la policía interviene como testaferro en la compra de obras de arte de Roca. Así se pone de manifiesto en una conversación telefónica que mantiene con alguien sin identificar que ofrece un cuadro de Goya a Roca, aunque Benavente lo rechazara.

También aparece el nombre de una empresa, ELCA SA, como presunta proveedora de algunas obras adquiridas por el empresario Carlos Sánchez Hernández o Juan Antonio Roca. "Fundamentalmente cuadros vendidos sin facturas que habrían sido pagados mediante la entrega de inmuebles. Las obras podrían haberse importado desde EEUU, como es el caso de la compra de un obra de Pablo Ruiz Picasso, pagada por EKA 620 SL por un importe de 875.000 euros(...)", dice el informe.

Capítulo aparte merece también la figura de Beto Pedronzo, porque la policía afirma que Juan Antonio Roca le pagó, supuestamente, más de 10 millones de euros a este marchante de arte por diversos cuadros de Joaquín Torres García, amén de otros abonos realizados en especie. La relación entre ambos, siempre según la versión de los investigadores, data del año 1993.