Todo fluye, que dijo el filósofo, no sólo los ríos sino también los candados y las modas. La que acaba de aterrizar en Málaga es la importación de una costumbre italiana nacida hace dos días, o más bien tres años, en 2006, cuando el escritor Federico Moccia publicó ´Tengo ganas de ti´, luego llevada al cine.

En la novelita los protagonistas ´enganchan´ su promesa de amor con un candado con sus iniciales pintadas que prenden en una farola del viejísimo puente Milvio en Roma (el actual es del siglo XV), y para asegurarse de que luego no llegará el divorcio (nada dicen de la separación de bienes), lanzan la llave al río Tiber.

Publicados el libro y la película, en el puente romano no cabe un candado, hasta el punto de que las autoridades han colocado postes supletorios. La moda se difundió por otros puentes de Italia y de todo el mundo (los japoneses, de los primeros en sumarse).

Ahora, el moderno puente del CAC acoge esta moda literaria, aunque los malagueños que quieran lanzar la llave ´al río Guadalmedina´ lo llevan claro.

De hecho, el emplazamiento buscado por los ´enamorados´ es el que más cerca tiene el agua en nuestro cuasi-eterno cauce seco. Aunque estas parejas tendrán que estar en buena forma para que las llaves de su compromiso no terminen en la hierba del cauce y caigan donde ya asoma el agua del mar.

En todo caso, aquí nos llega una nueva moda de Italia. Hace unos días, comentando una foto de esta sección, ya hablamos de que la introducción de palomas en Málaga fue una ´carambola´ de inspiración italiana: En la segunda mitad de los años 20, a imitación de Venecia y su famosa plaza de San Marcos, Sevilla se trajo palomas para que convivieran en el casco urbano con los urbanitas.

El experimento gustó en Málaga, que también introdujo los pájaros por esos años. Una decisión, por cierto, que algunos malagueños hoy lamentan profundamente.

La moda de los candados quizás pase. En todo caso, no deja de ser bonito este triunfo del amor en Málaga y, no lo olvidemos, triunfo también del sector de la cerrajería, que puede hacer su agosto.

La duda

? Esta semana, una pareja de turistas escrutaba el escaparate de una veterana tienda de ultramarinos de la calle Granada. El examen incluía la toma continua de fotografías así como de notas en un cuaderno.

Cuesta decir si los turistas ejercían el turismo o bien el espionaje industrial.

El Siglo de Oro

? Cuentan fuentes municipales que en la obra de los contenedores subterráneos que se está realizando entre la antigua Diputación y Unicaja, en la Acera de la Marina, ha aparecido una enorme vasija del siglo XVI, casi completa, muy parecida a la que en su día se encontró durante las obras del Museo Picasso.