La ´singularidad´ no se circunscribe a una lengua autonómica o a un sentimiento patriótico agudo. En Málaga, desde hace tres años, el turismo, la historia y hasta la antropología son los ingredientes de las Fiestas de la Singularidad Turística, que ayer tomaron la nueva sede de la Diputación para mostrar 51 de las 66 fiestas singulares de la provincia.

Unas 15.000 personas, según datos de la Diputación, acudieron ayer, de 12 a 7 de la tarde, a descubrir los secretos de nuestros pueblos, algunos compartidos cada año por miles de personas. Cuevas Bajas, sin ir más lejos, celebra el próximo 6 de diciembre la 5ª Fiesta de la Zanahoria Mora, de color morada, por cierto. "Es la especie más común que trajeron los árabes y como un reducto se sigue cultivando allí", explica Francisco Cruz. El sabor, por cierto, es más dulce que la zanahoria naranja.

Día de los polvos. En el puesto de Tolox, la concejala Saray untaba al respetable una ración de polvos de talco. La explicación se encuentra en la fiesta del ´Día de los polvos´, el martes de carnaval. Las raíces de esta juerga de cierto contenido erótico se hunden en el siglo XVII, cuando el mozo que pretendía a la moza tenía que empolvarla con polvos de talco, extraídos de las piedras de cal de las proximidades.

De engañoso título es la ´Fiesta del Tostón´ en Ojén, el 1 de noviembre, una divertida velada con la tuesta de castañas como santo y seña, regada por el que quiera con aguardiente.

Y en Fuente de Piedra, tras visitar la laguna no pueden perderse su secular carrera de cintas a caballo, una fiesta que no es precisamente de anteayer sino del siglo XVI. Se celebra el 8 de septiembre.

La afluencia de público fue ayer sábado, hacia la una de la tarde, espectacular. Las mayores aglomeración se dieron en los puestos que ofrecían algún obsequio. En especial recibió los parabienes de los visitantes el de El Burgo, que repartía delantales. También se formaron colas dignas de asombro en el exterior de la sede, donde al público más paciente les esperaba pan con aceite de oliva de primera.

Y en menos que canta un gallo, en realidad un solo año, la segunda edición de la Feria del Conejo de Parauta ha entrado en la categoría de la singularidad turística. Paco Seco, al frente del puesto de información, contaba que la primera edición superó todas las expectativas. El próximo 14 de noviembre se celebra esta bonita fiesta en la que el plato estrella es el arroz con conejo. La abundancia de huertos en el pasado multiplicó la de conejos y dio lugar a la festividad. Singulares todas.