Los números no mienten, una herencia puso en marcha la asociación benéfica Padre Huelin en 1995, pero de ella sólo quedan 40.000 euros, mientras el gasto anual es de 70.000. Este año el Ayuntamiento de Málaga concedió a la asociación una subvención de 11.500 euros, cantidad parecida a la que le concedió Cajamar. Los número siguen sin cuadrar.

La crisis económica ha afectado doblemente a esta asociación con sede en la avenida Virgen de Belén, primero con más familias que alimentar y luego disparando los gastos. El responsable de la obra social del Padre Huelin, Antonio Gómez Larios, se muestra realista: "Si no entran fondos, tenemos para uno o dos años".

Y lo paradójico es que la asociación que fundó el jesuita Enrique Huelin (fallecido el año pasado) sigue recibiendo familias de los diez distritos de Málaga, enviadas por Bienestar Social e incluso por Cáritas. La obra del Padre Huelin reparte comida de forma semanal a 200 familias, lo que supone alimentar a unas mil personas con dificultades económicas, aunque las cifras reales, pues siempre llegan casos desesperados, eleva ese número semanal a 1.300.

"Hemos tenido que reducir el local pero prestando un servicio más grande, estamos como los hermanos Marx", cuenta Jordi Sugrañes, tesorero de esta asociación, declarada de utilidad pública en 2003.

Hace años que la obra del Padre Huelin pide un local municipal que le exima del alquiler mensual, 700 euros, pero, hasta ahora, los locales ofrecidos hacían imposible prestar el servicio, pues necesita estar en un lugar accesible para la llegada de los camiones con 10.000 kilos de comida.

Bancosol, por cierto, es el principal proveedor de esta asociación benéfica sin ánimo de lucro, pero también las cifras de comida han disminuido, y no precisamente por culpa de Bancosol. "El año pasado llegó el doble de comida que éste", señala el tesorero, que explica que lo que han bajado han sido las cifras de alimentos procedentes de los excedentes agrícolas de la UE, que también reparte Bancosol.

Además, los intentos de conseguir ayuda por parte de La Caixa y Caja Granada han caído en saco roto y desde el verano ha quedado interrumpido el servicio de cenas con los excedentes que daba la cocina del Hospital Clínico. "Ahora, entre 26 y 30 familias se han quedado sin la cena", lamenta Antonio Gómez Larios.

Colaboración. La asociación cuenta también con la colaboración del pintor Félix Revello de Toro, que todos los años entrega un dibujo para su venta y de empresas como la de Sancho Melero en Antequera, pero la crisis ha disparado los gastos y puesto en entredicho, a medio plazo, la supervivencia de esta importante obra social.

Por todo ello, piden la colaboración de los malagueños, ya sea con donativos económicos o con comida. También se puede colaborar haciéndose socio y aportando una cantidad mensual fija. El teléfono de la sede es el 952 17 38 09. Málaga sigue necesitando la asociación del Padre Huelin.