El secretario general del PSOE cree que "el debate sobre la torre de la catedral es una cortina de humo para que los malagueños dejemos de hablar de los sueldos galácticos de los asesores del alcalde o los contratos a dedo en Campanillas y Churriana"

"Este debate no es bueno ni malo, es inoportuno", sentencia. El secretario del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, ha comentado esta mañana "la última ocurrencia" del presidente del Partido Popular sobre la "terminación de la catedral de Málaga". "En plena crisis económica, con miles de familias malagueñas con dificultades, en vez de arrimar el hombro, de consensuar medidas como las propuestas por el PSOE en el ámbito municipal, al presidente del PP se le ocurre que hay que ver si se termina la segunda torre del templo malagueño. De nuevo, el presidente del PP parece vivir en la inopia, como cuando propuso un puente que cruzara la bahía de Málaga. Bendodo no tiene los pies en el suelo: un día los tiene en un puente y otro se sube a la catedral". "Lo siguiente será perseguir las nubes", ha agregado

"Este debate no es bueno ni malo, es inoportuno. Por qué no se abre el debate público sobre qué quieren los ciudadanos sobre el soterramiento, sobre qué quieren los ciudadanos en Carretera de Cádiz sobre el metro, sobre qué quieren los ciudadanos en el centro histórico", ha explicado. "El PP está más preocupado por torres que no existen que por medidas contra la crisis", ha resumido.

"De lo que estamos seguros es esto es un cortina de humo para que dejemos de hablar de sueldos millonarios de cargos de confianza en el Ayuntamiento de Málaga, empresas afines que se hacen con abultados contratos en los distritos, adjudicaciones de concesiones que después no se cumplen", ha argumentado. "Ahora el PP quiere ocultar todo esto detrás de la no torre de la catedral", ha agregado

Propuesta de Elías Bendodo

El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, abogó por abrir cuanto antes un debate ciudadano para que los malagueños, "de una vez por todas", decidan si hay que terminar la Catedral, tal y como se proyectaba en los planos originales, o bien dejarla inacabada, es decir, faltándole la torre sur, unos cuantos torreones laterales, una balaustrada en la parte superior que recorría todo el perímetro del edificio sobre la que irían varias estatuas y el frontón de la fachada principal.

A su juicio, "alguna vez la ciudad tiene que plantearse si se termina la segunda torre de la Catedral". "Hay que abrir un debate para que los malagueños opinen y sean ellos los que decidan qué hacer, siempre, eso sí, con el visto bueno del Obispado", manifestó.

Precisamente, hizo hincapié en la necesidad de que las opiniones al respecto sean "personales", ya que "no puede haber posiciones ni de instituciones ni de partidos políticos, sino que hay que dejar que sean los propios malagueños los que decidan". Otras ciudades que tuvieron problemas parecidos, acabaron actuando para resolverlos, como fue el caso de la terminación de la Catedral de Madrid o la culminación de las torres de la Basílica del Pilar de Zaragoza.

Las obras de la Catedral de Málaga, cuya construcción fue ordenada por los Reyes Católicos, quedaron sin terminar hace más de 200 años y, precisamente, la condición de inacabada le dio el sobrenombre de 'La Manquita'. Aunque hubo intentos en los siglos XIX y XX para dotarla de la torre que le falta, no prosperaron.

Según se cuenta, parte del dinero que se estaba recaudando para la construcción de la segunda torre de la Catedral se desvió a Estados Unidos para colaborar en la Guerra de la Independencia del lado del malagueño Bernardo de Gálvez. No obstante, una versión menos romántica dice que la torre quedó sin terminar porque el dinero que había para ello se destinó al arreglo de los caminos de Antequera y Vélez.

El Templo Mayor de Málaga es de estilo renacentista y su proyecto original data del siglo XVI. Los trabajos tuvieron tres etapas: la conversión de la mezquita en Catedral, aunque finalmente se optó por derruir la primera; la construcción de la capilla mayor y la nave, y, ya en el siglo XVIII, la terminación de la Basílica como se conoce hoy en día. Este mismo año culminaron los trabajos de la nueva cubierta, que tiene como objetivo acabar con las filtraciones de agua de lluvia y con los problemas de condensación de humedad que afectaban a la piedra.

Puente

Por otra parte, Bendodo hizo referencia también al puente de 11 kilómetros de longitud planteado por el PP sobre la bahía de Málaga, entre la desembocadura del río Guadalhorce y el arroyo Totalán, en el límite con Rincón de la Victoria (Málaga), y se mostró seguro de que "antes o después será necesario, vinculado al desarrollo de la Costa del Sol Oriental", puesto que "la hiperronda ya nace prácticamente colapsada".

El líder de los populares malagueños reconoció que la provincia "tiene ahora otros proyectos más urgentes y necesarios que éste, pero hay que mirar al futuro a largo plazo". "Es una actuación que puede esperar un poco, pero antes o después tendrá que plantearse", declaró, añadiendo que, "finalmente, verá la luz por necesidad".

El PP planteó este puente como una ronda sobre el mar, que tendría como objetivo descongestionar el tráfico, pero también convertirse en una obra emblemática. Contaría con dos niveles: uno superior para el tráfico rodado y otro inferior para ferrocarril y uso peatonal. La inversión oscilaría entre los 500 y los 800 millones de euros y el plazo de ejecución, entre los 36 y los 52 meses.