En el mar proceloso de los trámites administrativos hay pequeños pasos que, como recordó el astronauta Armstrong, suponen un gran paso para la Humanidad (en este caso para Málaga).

Ayer, la Junta de Gobierno Local, una suerte de ´consejo de ministros´ del Ayuntamiento de Málaga, dio el visto bueno a la aprobación inicial del plan especial para la ordenación del conjunto arquitectónico del Convento de la Trinidad, o lo que es lo mismo, este espacio dejado de la mano de Dios, con una superficie total de 9.800 metros cuadrados camina hacia su rehabilitación con vistas a convertirse en el futuro Parque de los Cuentos que proyecta la Junta de Andalucía.

De hecho, los objetivos de este plan especial son rehabilitar el antiguo convento y hacerlo con las edificaciones que hagan falta. De paso, también se busca transformar este entorno bastante mustio y asilvestrado (no es una contradicción) en un parque para la zona de la Trinidad.

Con respecto a los elementos que se deben mantener, hay que recordar que el antiguo convento y cuartel fue declarado Bien de Interés Cultural pero un informe de la Delegación de Cultura de la Junta el pasado verano precisa que no son objeto de la declaración de BIC las construcciones militares o de otro tipo que no tienen origen conventual. Estas se añaden al inmueble tras la desamortización decretada por Mendizábal en 1835.

La ordenación propuesta parte del sitio elevado en el que está construido. El objetivo es despojar al convento de estos elementos añadidos y aprovechar el desnivel respecto a las calles para edificar, bajo la rasante del antiguo convento, las edificaciones complementarias.

La intervención se basará en tres puntos. En primer lugar, la rehabilitación del antiguo convento, el claustro y la iglesia (no confundir con la vecina iglesia de la Trinidad, se trata de la propia que hay en el convento); la construcción de edificaciones semienterradas para uso cultural y la recuperación de los alicaídos espacios libres. Tres en uno. Ya era hora.