Sevilla y Córdoba ya pasaron por el trance de negar al ente ferroviario Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) una compensación por los terrenos que se habían liberado tras el soterramiento del tren a su llegada a estas ciudades. Una situación que está viviendo ahora Málaga, que está enfrascada en una dura negociación para obtener la cesión de este suelo y construir un bulevar que sirva de alternativa a la Carretera de Cádiz.

El viernes tuvo lugar la primera gran reunión para intentar desbloquear el entuerto. El resultado fue más bien decepcionante. Adif sigue reclamando una compensación, que ya cifra en la mitad de los que considera que le corresponde (unos 40.000 metros cuadrados de suelo edificable, que se cifra en 72 millones de e); mientras que el Ayuntamiento insiste en que no hay nada que compensar.

Pero esta situación ya se ha vivido en otras ciudades. Sevilla y Córdoba son los casos más cercanos, donde el soterramiento de la vía se hizo coincidiendo con la llegada del AVE. En ambos casos, Adif pidió una indemnización a cambio de ceder la superficie del suelo liberado para su reurbanización y uso ciudadano. Y también en ambos casos se encontró con la negativa municipal.

Tanto en Sevilla como en Córdoba se aprovecharon las plusvalías que generaron estos terrenos para financiar las nuevas estaciones y los soterramientos. Eso dejó a los ayuntamientos liberados de la obligación de pagar parte de estas actuaciones. Esto sí es una diferencia respecto a Málaga, donde el alcalde, Francisco de la Torre, insiste en que todas las plusvalías se concedieron a Adif para que construyera el espacio comercial y hotelero de la estación Vialia, y eso implicó el pago del soterramiento a cargo de fondos municipales y autonómicos, no estatales.

De hecho, el caso de Zaragoza es significativo. La llegada del AVE a esta ciudad supuso que Adif financiara la totalidad del soterramiento y la estación. A cambio, sí ha gestionado las plusvalías de los nuevos suelos obtenidos, a través de una empresa mixta donde también participan el consistorio maño y la comunidad autónoma.

Sin fundamento. De la Torre, sin embargo, valoró ayer a La Opinión la reunión del viernes en tanto que supone el compromiso de seguir trabajando por una salida a este conflicto. Pero el alcalde encuentra un problema básico en la argumentación de Adif que, en su opinión, bloquea cualquier posible solución al debate: "No podemos pagar algo si no hay fundamento, porque el aprovechamiento al final es dinero". El regidor malagueño se mostró además contrario a la propuesta que trajo Adif a la reunión del viernes, en la que planteaba renunciar a la mitad de la compensación que considera que le corresponde: "Cuando Adif dice que repartamos la mitad para uno y la mitad para otro habría que preguntarse: ¿De qué? Si es todo nuestro", asegura De la Torre.

El alcalde de Málaga invoca la memoria del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el Plan Especial de Renfe para construir la estación y el convenio del soterramiento firmado en 2004 para sustentar sus argumentos de que el uso de esos terrenos está ya compensado. "No hay edificabilidad, ni aprovechamiento en ese suelo", asegura De la Torre en referencia a los suelos liberados por el soterramiento. "El PGOU deja claro que todo el pasillo ferroviario, desde la ronda Oeste hasta la estación, está contemplado en el Plan Especial de Renfe y le corresponden 128.000 metros cuadrados de techo edificable y lo aprobamos. Pero eso ya está gastado" en la estación, insiste De la Torre, que considera que cualquier compensación "provocaría un perjuicio para la economía local".