La extensión de la prostitución en los polígonos de la capital, en especial en el Guadalhorce, ha impulsado a la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma) a presentar catorce medidas que consideran básicas para erradicar esta práctica de la vía pública y que piden al Ayuntamiento de Málaga que las incorpore al proyecto de ordenanza que está elaborando para regular esta actividad, entre otras.

El documento ha sido elaborado por el abogado malagueño José Manuel Cabra de Luna y se basa en la experiencia de ciudades que han aprobado esta ordenanza, como es el caso de Granada, que entró en vigor en noviembre y donde el Consistorio malagueño se inspira para elaborar su borrador de ordenanza en trámite.

Entre las catorce medidas que proponen los empresarios, se encuentra la prohibición de que se ejerza esta actividad a menos de 200 metros de colegios, viviendas, centros públicos o negocios.

La presidenta de Apoma, Ana María López, explicó a Europa Press que la normativa granadina recoge incluso multas de 3.000 euros por ejercer la prostitución en la calle, como ocurre en Sevilla, donde además se pena con 1.500 euros al cliente.

Las propuestas planteadas por los empresarios no sólo se dirigen a controlar a las meretrices en las zonas industriales, sino en toda la ciudad, ya que "al final salpica a todos". De hecho, los vecinos del entorno de la Alameda de Colón también han protagonizado recurrentes protestas en contra de la presencia de prostitutas en las calles de la zona.

Efectos negativos. La presidenta de Apoma apostó por eliminar la prostitución de la calle, por los graves efectos negativos que tiene sobre sus empresas, y apostó por la concentración de esta actividad en locales "que aseguren mayores condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad". Ana López apuntó que el aumento de esta actividad en el polígono Guadalhorce ha afectado a bares y restaurantes, que han perdido clientela por las meretrices.