La empresa malagueña Cardiles Oil Company va a construir en el municipio cordobés de Cañete de las Torres la primera planta fuera de Japón que utilizará el denominado Sistema Kurata, tras las dos primeras ya en funcionamiento que existen en el país nipón. La instalación, que costará 14 millones de euros, servirá para procesar residuos agroindustriales y vegetales y convertirlos en biocarburantes, gracias a la citada tecnología japonesa, según explicó el responsable de esta compañía, Carlos Rodiles.

El Sistema Kurata, para que el que Cardiles cuenta con la representación exclusiva en Europa, permite la transformación de cualquier sustancia o residuo que contenga carbono en combustibles como gasolina, diésel o queroseno.

En Málaga, ya se están manteniendo reuniones de trabajo con estamentos públicos y privados, entre ellos el Ayuntamiento de Málaga, para estudiar la posibilidad de implantar alguna instalación con esta tecnología. A nivel internacional, se ha contactado con empresarios interesados en los países escandinavos, Polonia e Inglaterra.

Cardiles Oil Company también tiene previsto implantarse en Almería con la sociedad Biocombustibles de Almería y el acuerdo alcanzado con la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) que integra a 70 empresas hortofrutícolas y representa el 65% de la producción almeriense. Más de 14.000 agricultores podrán así dar salida a los residuos resultantes de su actividad.

La gran ventaja del Sistema Kurata es que utiliza residuos y no aceites vegetales comestibles, como se viene haciendo en las plantas de biodiésel (desde los derivados del propio petróleo, como plásticos, aceites minerales usados y neumáticos usados, hasta los residuos vegetales y agroindustriales), lo que convierte a esta tecnología en una mejor solución ecológica.

Obras en enero. El inicio de las obras en Córdoba está pendiente de la Autorización Ambiental Unificada, que dicta la Junta de Andalucía y que está actualmente en trámite. El Ayuntamiento de Cañete ya ha aprobado el Proyecto de Actuación y se espera que las obras comiencen a finales de este mes de enero. El objetivo de Cardiles es que la planta empiece a funcionar a pleno rendimiento en agosto de 2010.

Previamente, Cardiles rubricó en abril de 2009 una alianza con el Grupo Santamaría para garantizar el suministro continuado de orujillo –residuo procedente de la aceituna en la elaboración del aceite– que abastecerá la planta de Cañete. Para ello se ha constituido la sociedad Biocombustibles de Orujo SL en la que Santamaría participa con un terreno de 15.000 metros cuadrados donde se hará la obra.

La planta producirá 10.000 toneladas al año de biocarburante, y empezará procesando 40.000 toneladas de orujillo al año. Esta cifra se irá ampliando hasta alcanzar las 30.000 toneladas de biocarburante al año. La obra se está financiando con recursos propios de Cardiles, junto a las ayudas del Gobierno y de la Junta de Andalucía, según informó la empresa.

La futura planta empleará a 16 trabajadores para su funcionamiento prácticamente continuo, que alcanzará las 7.500 horas al año. En la planta habrá también aulas para la formación de técnicos en el Sistema Kurata.

En la actualidad, la Unión Europea obliga a incorporar biocombustibles a la producción de combustibles convencionales. Según el Plan Nacional de Energías Renovables 2005-2010, España se compromete a contribuir a este objetivo con un 5,83%.