Los anteojos que luce Francisco Pérez tienen 200 años y proceden de Alemania. En total, el traje de ´contador´ del Ejército español que luce, una suerte de interventor de tiempos de Fernando VII, le ha costado unos mil euros. "El traje me lo ha hecho mi mujer con un grabado de esos tiempos", cuenta, mientras muestra el sombrero de dos picos, flores de lis grabadas en los puños y puñetas de encaje. Hasta los botones son copias exactas del modelo original.

Junto al contador, ayer a las 4 de la tarde comenzaron a aparecer en el jardín vecino de la residencia militar Castañón de Mena fusileros, granaderos con gorros de piel de oso y otros soldados del Regimiento Suizo número 3 del general Teodoro Reding, vestidos con la misma minuciosidad histórica.

Fue un salto atrás en el tiempo de dos siglos exactos protagonizado por la Asociación Histórico Cultural Teodoro Reding, que ayer quiso conmemorar el momento justo en el que las fuerzas que defendían Málaga y las francesas se encontraron en Teatinos, a la altura de la actual residencia Castañón de Mena, donde se emplazaba un polvorín.

La resistencia española duró sólo una hora, hasta el punto de que el general Abello, autoridad militar de Málaga, huyó con 40 de los suyos perseguido por dos lanceros polacos.

Salvado este obstáculo, los franceses, encabezados por los lanceros polacos a caballo del general Milhaud, entraron en Málaga por tres puntos: el Camino de Antequera, El Perchel y la zona de Santo Domingo.

Un cañonazo rompe la calma de la tarde y sorprende al público asistente a esta simbólica recreación. El cañón es una réplica exacta de un modelo de la época. Pero el protagonismo se lo lleva el Tercer Regimiento Suizo de Teodoro Reding, en el que el capitán, interpretado por Jon Valera, da las órdenes en alemán, mientras los soldados marchan por el césped con gran precisión de movimientos.

Teodoro Reding fue un suizo que llegó a gobernador de Málaga y que sirvió con su regimiento al gobierno español, una práctica tradicional de los militares suizos de trabajar para el mejor postor.

Tras este acto, a las siete de la tarde en el trinitario Pasaje de María La Faraona se inauguró una placa conmemorativa de la defensa que los trinitarios realizaron en esas primeras horas de la invasión francesa. En concreto, tras superar una primera barrera defensiva en la calle Mármoles, los lanceros polacos se encontraron en su avance al Centro de Málaga con la resistencia de los trinitarios. En concreto, un grupo de mujeres lanzó desde sus balcones macetas, piedras y aceite hirviendo a los invasores. Las vecinas fueron detenidas y fusiladas.

El barrio de la Trinidad ya había contado con una placa conmemorativa de este suceso, desaparecida con los años, así que ayer se volvió a hacer justicia con estas valientes mujeres del barrio.

A continuación, tuvo lugar un desfile con antorchas por las calles de La Trinidad y El Perchel en honor de los héroes malagueños y al llegar a la Plaza de Toros Vieja se inauguró una placa conmemorativa en recuerdo de Juan José del Castillo, abuelo de Antonio Cánovas del Castillo, que murió defendiendo la ciudad de las fuerzas de Napoleón.

Jon Valera, evocando con su traje el Regimiento de Teodoro Reding, explicaba ayer que la asociación, fundada en 2008, está formada por unas 40 personas que además de la recreación histórica y el recuerdo de los hechos relacionados con la Guerra de Independencia busca que el gobernador suizo cuente en Málaga con un monumento. "En algún espacio del paseo de Reding podría quedar bien".

El esfuerzo de la asociación ha conseguido que este fin de semana se den cita en Málaga, por primera vez, grupos de recreación histórica de Madrid, Móstoles, Valencia, Algemesí, Jaén, Bailén, La Coruña, Zaragoza, Oviedo, León, Francia y Polonia. Jon Valera ha confirmado además que asistirán a estos actos turistas británicos y franceses llegados a Málaga para la ocasión.

"Esperamos que la gente lo disfrute, a la vez que recordamos esos hechos tan olvidados en Málaga, porque aquí no queda nada que recuerde esa época", destacó.

Valera confía en que el éxito de esta primera convocatoria anime a repetir la cita en años sucesivos, y ha destacado la ´atracción turística´ que podría suponer para Málaga, algo que puede comprobarse en numerosas ciudades de España que cuentan con grupos de recreación histórica.

Los actos de este fin de semana terminarán el domingo, cuando la evocación histórica salte de nuevo en el tiempo hasta agosto de 1812, momento en el que las tropas del general Ballesteros conseguían liberar Málaga, poniendo fin a 30 meses de dominio francés. Los participantes realizarán a las 12 dos desfiles simultáneos, uno por el puente de los Alemanes y otro por el de la Trinidad, que confluirán en la plaza de la Constitución.