La empresa Financiera y Minera (FYM), perteneciente al grupo cementero Italcementi y propietaria de la fábrica de áridos de La Araña en Málaga, ha vendido su participación mayoritaria en la firma Cementos Capa de Archidona al almeriense Grupo López-Guillén, que de este modo se queda con la totalidad de la empresa, creada en 2001 por ambas sociedades.

Las dos empresas explicaron ayer a este periódico que, tras ocho años de colaboración en el sector de fabricación de morteros "han decidido emprender de manera independiente sus proyectos de negocio". Fuentes empresariales, que no quisieron aportar datos económicos de la operación, añadieron que "la consolidación de FYM en el mercado, y su buena situación financiera" permiten a la compañía realizar una nueva estrategia en el área de los morteros, con el fin de desarrollar un plan de negocio "más ambicioso".

Estas fuentes descartaron que la venta obedezca a algún problema de liquidez por parte de la empresa, que ha cerrado el ejercicio 2009 –a falta de que en próximas semanas se ofrezcan los datos oficiales– "con unos resultados muy positivos, aunque evidentemente con ventas inferiores a las de 2007 y 2008" como consecuencia de la menor demanda de materiales de construcción por la crisis.

La compra por parte de López-Guillén se ha producido a través de su filial Aplica, e incluye la adquisición de la totalidad de la participación accionarial que FYM tenía en Cementos Capa, con lo que queda integrada dentro de la actividad de morteros especiales de este grupo. FYM da empleo en Málaga a unas 300 personas entre puestos directos e indirectos.

"Para el Grupo López-Guillén, esta adquisición le permitirá desarrollar importantes sinergias en sus instalaciones industriales de morteros especiales para alcanzar sus objetivos de implantación en Andalucía e incremento de la presencia en los mercados internacionales", apuntaron.

Por otro lado, las fuentes de FYM señalaron que las reformas de la fábrica de cementos de La Araña están ya culminadas a nivel técnico y medio ambiental, con lo que sólo quedan pendientes los trabajos de panelado exterior para mejorar su aspecto estético. Sin embargo, el elevado coste de estos últimos trabajos provocará que las fechas para la inauguración oficial de la remodelación de la fábrica puedan retrasarse incluso a 2011.

"En estos momentos nuestra prioridad es el negocio y el mantenimiento del empleo. La fábrica ya está reformada, y casi han desaparecido las quejas vecinales por emisiones, que era lo importante. Los cambios exteriores, que son más de estética, se realizarán en cuanto lo permita la coyuntura", explicaron.Áridos. La fábrica de Financiera y Minera en Málaga. daniel pérez