El Ayuntamiento de Málaga no ha hecho bien los deberes a la hora de implantar una red wi-fi gratuita y, por ese motivo, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) le va a multar con 300.000 euros. La razón: la administración malagueña no se ha registrado como operador, una condición indispensable para poder ofertar ese tipo de servicios, según la CMT, con el fin de no interferir en la competencia.

El organismo que preside Reinaldo Rodríguez considera que el Ayuntamiento de Málaga ha cometido una infracción "muy grave", al explotar una red pública de comunicaciones electrónicas y prestar servicio de comunicaciones electrónicas como "proveedor de acceso a Internet" sin antes presentar ante la CMT la notificación pertinente. La ley vigente exige para dar estos servicios una notificación a la CMT y determina que la prestación por parte de las administraciones públicas se realizará con la "debida" separación de las cuentas y con arreglo a los principios de "neutralidad, transparencia y no discriminación".

Los hechos se remontan a julio de 2008, cuando la CMT, contestando una consulta planteada por el Ayuntamiento de Málaga, señaló que éste debía constituirse como operador comunicándolo con anterioridad y notificando, además, la explotación de la red inalámbrica que soporta estos servicios disponibles al público. En este sentido, el regulador especificó que "únicamente" se consideraría autoprestación la explotación de red y la prestación del servicio de acceso a Internet en aquellos edificios --como bibliotecas-- que alberguen servicios en los que sea necesaria dicha prestación para la "satisfacción de los fines que le son propios".

A pesar de la advertencia, la CMT recibió en octubre de 2008 un escrito donde se afirmaba que durante ese año se había instalado una red inalámbrica en 40 edificios municipales, si bien el escrito explicaba que, entre otras limitaciones, su uso no estaba disponible para el público en general, que la ubicación de los puntos de acceso se restringían al interior de los edificios y que el horario de acceso era limitado.

Avilés sí hizo bien los deberes

El caso opuesto es el de Avilés, en Asturias, localidad pionera en España en disponer de un red completamente gratuita. Su alcaldesa, Pilar Varela, afirmó el pasado fin de semana que "el Ayuntamiento de Avilés, cuando decidió implantar ese servicio, habló en todo momento con la CMT con el fin de tener todas las autorizaciones. Lo primero que hicimos fue registrarnos como operadores, que es el primer requisito", una situación que también ratificó la concejala de Nuevas Tecnologías, Ana Hevia.

En Avilés, el siguiente paso fue sacar a concurso el mantenimiento del servicio y su explotación. La CMT autorizó al Ayuntamiento el servicio gratuito de wi-fi mediante su adjudicación a una empresa (Iberwifi-Wiloc) que paga un canon por explotarlo, ya que la normativa exige que el modelo sea sostenible y la red se autofinancie. «La empresa que gestiona la wi-fi no puede haber tenido relación comercial alguna con el Ayuntamiento, es una condición. Luego, esa empresa, en el caso de Avilés, se puso en contacto con comerciantes para ofrecer contenidos publicitarios. Con esa recaudación sufraga los gastos de la red. Nosotros tenemos todas las autorizaciones, por lo que no es posible que nos puedan multar», comentó Varela. La alcaldesa resaltó que la experiencia avilesina es un referente para otras ciudades.