El presunto asesino de S. C. P., el menor de 17 años que falleció el pasado lunes en Fuengirola tras ser apuñalado en dos ocasiones, fue detenido ayer en Algeciras cuando hacía tiempo para tomar un barco rumbo a Marruecos. Su huida terminó sobre las 15.30 de la tarde, cuando la Policía Nacional lo encontraba en un bar a la espera de embarcar. Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la investigación, quienes añadieron que el ´toque de queda´ dado en los filtros fronterizos de entrada y salida del país ha sido determinante para localizar al joven.

Si bien la policía tenía identificado al joven desde poco después del incidente, La Opinión de Málaga confirmaba ayer que el detenido es Z. H., que trataba de regresar a su país natal y que su documentación presenta 17 años de edad. Sin embargo, las fuentes consultadas consideran que el presunto homicida podría ser mayor de lo que dice su documentación. Ésta es la razón por la que la Policía Nacional podría sugerir al Ministerio Fiscal que el detenido sea sometido a una prueba oseométrica que determine su verdadera edad.

La prueba podría ser clave en el proceso judicial, ya que en el caso de tener más edad de la que dice sería juzgado como un adulto, y no como un menor. Mientras tanto, Z. H. se encontraba en la tarde de ayer en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Fuengirola a la espera de se entregado a la Fiscalía de Menores. Las mismas fuentes añadieron la poca relevancia del hecho de que el joven reconozca el crimen "ante el gran número de pruebas y testimonios que ya posee la investigación".

Esos testimonios podrían ser similares a los aportados ayer por amigos y conocidos de la víctima a este periódico. La mayoría coincide en que el incidente se produjo cerca de las 20.00 horas del lunes en el Parque del Rosario de Los Boliches, en Fuengirola. Al parecer, la víctima acudió allí con unos amigos para hablar de una deuda de 5 euros que tenía con otro conocido de Z. H. Las mismas fuentes coincidían en que esa deuda fue resarcida esa misma mañana por el fallecido sin que el detenido lo supiera.

Ahí arrancó una discusión que acabó con un ataque de ira del agresor. Uno de los chicos apuntaba que Z. H. sacó de su manga "un cuchillo de grandes" dimensiones y le dio una primera puñalada en una pierna. Tras esta primera agresión, "la víctima comenzó a correr hasta caer desvanecida apenas unos metros". Fue allí donde, presuntamente, el agresor le asestaba una segunda puñalada en el pecho y le propinaba numerosas patadas.

Mientras Z. H. comenzaba su huida, la víctima fue trasladada en un vehículo particular para llevarlo a un ambulatorio. La gravedad de la segunda herida hacía que falleciera en el camino tras una agresión que pudo presenciar el hermano de la víctima, de 12 años. La policía encontró el arma homicida en el jardín de un edificio situado tras el depósito municipal de coches. Los amigos del fallecido se reunieron a mediodía en el lugar del crimen para rendirle homenaje mientras se preguntaban cómo S. C. P. perdió la vida por una deuda de cinco euros.