Un zapato de tacón y un reguero de sangre fueron los últimos vestigios que María Victoria O. M. dejó en la acera impar de la calle Carlos Falguera, entre el barrio de Gamarra y Eugenio Gross. Los esfuerzos de los sanitarios que la atendieron no impidieron que esta malagueña de 64 años muriera camino del hospital Carlos Haya. Recibió varias cuchilladas de manos de su ex pareja, las más graves en la espalda. Ingresó cadáver.

No como A. G. C., su presunto agresor de 78 años y natural de Osuna (Sevilla), que fue trasladado al mismo hospital en estado muy grave con numerosas heridas, una de ellas en el cuello, que presuntamente se provocó con el mismo arma. Un hombre que caminaba por la misma vía consiguió arrebatarle el arma blanca. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Policía Nacional de Málaga a este periódico, las mismas que finalmente aseguraron que el presunto agresor había tenido una relación sentimental con la víctima en el pasado. El dato convirtió a María Victoria en la primera víctima mortal por violencia de género de la provincia este año. No se hizo público hasta que el Grupo de Homicidios se cercioró de esa relación, ya que ambos vivían en Gamarra pero en domicilios distintos.

La tragedia llegó poco antes de las 11.30 horas de ayer. El mediodía todavía no había llegado cuando un particular avisó al servicio de emergencias 112 e informaba de que dos personas, un hombre y una mujer, yacían heridas en el suelo. Minutos después llegaban las ambulancias y numerosas dotaciones de la Policía Nacional que cortaban la calle de punta a punta. La policía científica dejaba actuar a los servicios médicos, cuyos efectivos tuvieron que realizar maniobras de reanimación a la mujer ante la gravedad de las heridas antes de trasladarla al hospital.

Evacuados los heridos, los agentes estudiaban el terreno y localizaban el cuchillo con el que presuntamente se cometió el crimen. Poco después se supo que la mujer fallecía en la ambulancia. La agresión se convirtió en homicidio y en apenas una hora la policía abandonaba el lugar de los hechos ante la mirada aún confundida de los vecinos. La gran mayoría coincidía en la misma versión. Es el caso de Antonia Hidalgo, residente de toda la vida en el número 9 de esta calle y una de las primeras personas que atendió a María Victoria. "Yo me he enterado por casualidad. Me he asomado a la puerta y al mirar calle arriba he visto a una mujer en el suelo", dijo la vecina compungida.

Su primera impresión fue errónea. Aunque en un principio creyó que la víctima "podía estar mareada", cuando se acercó pudo comprobar que la víctima estaba herida de muerte y que quince metros más arriba, en la misma acera, yacía un hombre con varias heridas en el cuerpo. "Ha sido horrible. Me acerqué a ella y apenas pude verle la cara. Estaba completamente cubierta por la sangre", añadió Antonia. Su vecina de enfrente informó de que tanto la víctima como su presunto agresor no eran vecinos de la calle. "Aquí hay mucho tránsito. Mucha gente de Gamarra pasa por aquí para ir al mercado o para llegar a los comercios de Eugenio Gross", apuntó la mujer.

Primera víctima

María Victoria O. M. se convirtió ayer en la primera víctima mortal por violencia de género registrada en la provincia de Málaga en lo que va de año. Así lo confirmó ayer la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer de Málaga, Pilar Oriente, quien añadió que esta muerte supone la decimosexta víctima mortal registrada en España durante el presente año.

Igualmente, la coordinadora del IAM confirmó que la víctima no había presentado denuncias ante este organismo ni ante el Ayuntamiento de Málaga, y que todo apuntaba a un nuevo caso de "violencia machista" desde el inicio de las investigaciones. "Estamos ante una nueva desgracia en la que una mujer pierde la vida por el simple hecho de ser mujer", apuntó Oriente antes de añadir que la Junta de Andalucía "no dudará" en personarse en la acusación particular del caso y en ponerse "a plena disposición" de la familia de la fallecida. De la misma manera, la representante de la administración andaluza explicó que este lamentable suceso se ha producido después de un año 2009 muy negativo. Pilar Oriente se refería a las cuatro mujeres asesinadas en la provincia de Málaga durante el año pasado.

En julio, un hombre asesinó en el municipio de Ronda a su esposa de 53 años de edad antes de quitarse la vida de un disparo. Poco después, en agosto y en circunstancias parecidas, un hombre de 71 años mataba a su mujer de 66 y también se suicidaba. En octubre, una joven rumana de 26 años falleció en Marbella tras ser apuñalada por un compatriota de 30 años que finalmente fue detenido por la Policía Nacional. Ya a finales del mes de diciembre, otra chica de 24 años de nacionalidad lituana falleció tras ser asfixiada por su novio, que apareció ahorcado en una vivienda de la capital malagueña.

Tras recordar estos casos, a Pilar Oriente le llamó mucho la atención el hecho de que en tres de estos casos los agresores se quitaran finalmente la vida, tal y como intentó ayer A. G. C. "En todo caso, insistimos en que las mujeres que no denuncian por miedo deben informarse. Es un paso fundamental para que terminen denunciando a sus maltratadores", sentenció.

El presunto agresor continúa en estado muy grave, ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Carlos Haya de Málaga y conectado a ventilación mecánica.