El malagueño Grupo Novasoft, presidido por Francisco Barrionuevo, se ha dado de baja en el Club Málaga Valley tras mandar una carta hace unos días al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en el que se queja del escaso protagonismo que, a su entender, han tenido las empresas locales en los ocho foros organizados en los cuatro años de vida de esta iniciativa.

La medida fue confirmada a este periódico por el propio Barrionuevo, que manifesto no estar de acuerdo ni con la política ni con el planteamiento tomada por el Málaga Valley. Como ejemplo, el presidente de Novasoft recordó que en la última reunión de foro, celebrada los días 23 y 24 de marzo, sólo hubo tres empresas malagueñas presentes, "y a ninguna se le permitió intervenir en las ponencias para dirigirnos a los asistentes".

Novasoft, con 800 trabajadores 32 millones de facturación el pasado año 2009, fue creada en 1993 en el entonces incipiente Parque Tecnológico de Andalucía, lugar donde hoy vuelve a tener su sede tras unos años en los que estuvo en Chilches (Vélez Málaga).

"Creo que en el Málaga Valley se están dando mensajes equivocados. El empresariado local no está teniendo el sitio que debería tener, cuando deberíamos ser las empresas instaladas en el PTA las líderes de esa iniciativa. No se nos permite compartir el tiempo de las ponencias en los foros con las empresas de fuera para transmitir lo que hacemos ", comentó.

Aunque no dudó del poder de convocatoria del Club Málaga Valley, el responsable de Novasoft apuntó que la iniciativa tiene "una muy buena idea de partida, pero una muy mala ejecución", y añadió que la "autoexclusión" de Novasoft también obedece a que las intenciones, por el momento, parecen limitarse a favorecer que las empresas participantes de fuera "hagan negocio en Málaga".

"La asistencia a los foros será muy bueno, pero si al final no tenemos el liderazgo y si n somos capaces de transmitir qué se quiere de poco sirve. Está muy bien si buscamos que vengan empresas a instalarse y a invertir en Málaga y a crear empleo, pero es que hasta ahora lo que vemos es a empresas que vienen a buscar negocio en Málaga, o sea, posibles competidores", dijo. Barrionuevo matizó que no hay que cerrar el mercado a nadie, pero mostró su desacuerdo en que esa dinámica venga facilitada por el propio Ayuntamiento. "No me parece bien que el alcalde y la corporación, con impuestos de los malagueños, busquen competidores de fuera", opinó.

Barrionuevo, que afirma no haber recibido por el momento respuesta municipal, dijo que su decisión no tiene marcha atrás. "No siento que debemos de estar ahí en esas condiciones. No noto que en Málaga Valley seamos importantes, y prefiero el tiempo de mi organización a lo es de mi interés", concluyó.