La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) considera "muy preocupante" la situación provocada por la nube volcánica procedente de Islandia y que está afectando a muchos aeropuertos europeos, según indicó su presidente, José Carlos Escribano.

Así, señaló a Europa Press que el problema, además, es que no se conoce hasta cuándo durará este contratiempo, lo que está provocando cancelaciones de reservas en establecimientos hoteleros de la Costa del Sol, aunque no supo cuantificar el número.

"Esto es día a día, hoy se han cancelado algunas más y es muy preocupante porque la solución no se vislumbra a corto plazo", aseveró, y añadió que hay clientes que están alojados en los hoteles y como no pueden partir hacia sus destinos los touroperadores están alargando el alojamiento.

No obstante, el presidente de la patronal hotelera de la Costa del Sol aclaró que precisamente ya se está produciendo la salida, a través de autobús y ferry, de clientes que deberían haber partido el pasado viernes.

Otro de los problemas será, según Escribano, cuándo y cómo se volverá a la normalidad, no sólo en los aeropuertos sino en lo referente a las estancias hoteleras que se están viendo afectadas, algunas procedentes de touroperadores países como Reino Unido y Alemania, los principales emisores de turistas hacia la Costa del Sol, "y que son muy sensibles a estas situaciones".

"Inquietud"

En estos mismos términos, el presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Salvador Pendón, manifestó que la nube volcánica "no ayuda en absoluto" al sector turístico, y confió en que la situación mejore cuanto antes.

Admitió en rueda de prensa que en el sector hay "inquietud" y también "incertidumbre" por las reservas canceladas, a lo que se suma que se desconoce "de forma fehaciente cuándo se va a normalizar".

Pendón precisó que puede haber personas que se "replanteen su vuelta" al destino por este motivo, sin embargo, confió en que no sea así puesto que es una situación sobrevenida de un fenómeno de la naturaleza. "Es un maremagnum que no ayuda en nada, no se ha podido prever ni se puede afrontar de manera diferente a como se está haciendo", concluyó.