La única conclusión clara es que el ser humano depende, más de lo que cree, de los fenómenos naturales. El resto es interpretación. La nube de ceniza volcánica procedente de Islandia que desde el jueves oprime a gran parte del espacio aéreo europeo ha obligado a cancelar en cuatro días 697 vuelos con origen o destino en el Aeropuerto de Málaga. Ayer fueron anulados 224 en concreto.

La Asociación de Agencias de Viajes (Aedav) estima que 174.000 son los viajeros que se han visto afectados por la anulación de las 697 salidas y llegadas (si se toma como referencia el cálculo aproximado de que cada avión tiene unas 250 plazas de media). De ellos, el 40% (casi 70.000) había contratado los servicios de touroperadores. Podría haber atrapadas en la Costa del Sol entre 70.000 y 90.000 personas.

El vicepresidente de AEDAV, Joaquín Fernández Gamboa, indica que, al ser un caso de fuerza mayor, "las compañías aéreas no están penalizando a los viajeros que han de cancelar o retrasar la adquisición de billetes". Los clientes que han tenido que prolongar su estancia en la Costa del Sol optan mayoritariamente por alcanzar un acuerdo con los touroperadores y establecer un precio negociado, "porque los hoteles sí están cobrando por un día de más".

Hay compañías que, como gesto excepcional, están pagando al menos una noche de hotel, pero no es lo habitual. En cuanto a la forma de trasladarse a su destino, son también mayoritariamente los touroperadores, en coordinación con las agencias, los que se hacen cargo del desplazamiento total o parcialmente. También se han sumado a la iniciativa algunas compañías aéreas.

"Hay gente que debía viajar desde Málaga a París y, al anular el viaje, la central de reserva ha optado por no cargarle los gastos de cancelación", explica Joaquín Fernández.

Otros, los que han venido de forma individual a la Costa del Sol, lo tienen más difícil, ya que son ellos los que han de llegar a un acuerdo con el hotel para prolongar su estancia y para abandonar la provincia en medios alternativos: el tren o el autobús.

El vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (aehcos), Francisco Moro, asegura que desde hoy "los hoteles se reunirán con los touroperadores y las centrales de reserva para acordar fórmulas" que permitan a los viajeros solventar con éxito la situación. No obstante, afirma, "la comprensión hotelera va a existir". Es decir, hay flexibilidad entre los empresarios hoteleros para alcanzar precios satisfactorios con los viajeros en forma de rebajas, llegando, si fuera el caso, a la devolución total.

El presidente de Aehcos, José Carlos Escribano, asegura que touroperadores y agencias están sufragando los alojamientos ´inesperados´. Ayer se reunió con los responsables del aeropuerto para trabajar en posibles soluciones. El acuerdo general es mantener abiertas todas las líneas de información para evitar disfunciones. "La situación es que los hoteles tenemos a muchos clientes que no se han podido ir. Evidentemente, los que han venido de forma individual han de hablar directamente con su establecimiento", señala.

En la capital, la ocupación prevista para el fin de semana era del 90%, pero entre el 10 y el 20% de las reservas no se han concretado. "Lo importante es que no hay nadie durmiendo en el aeropuerto", concluye Escribano.