La polvareda social y política levantada por el anuncio de que en la esquina más emblemática del puerto de Málaga se proyecta la construcción de un supermercado por parte de la empresa promotora de las obras impactó ayer de lleno en el pleno del Ayuntamiento donde, a partir de una moción del grupo socialista, todas las fuerzas políticas se vieron obligadas a pronunciarse.
El primero de ellos fue el alcalde, Francisco de la Torre, que después de afirmar que personalmente le "choca" que se construya un supermercado en ese sitio, se pronunció en el sentido de propiciar una reunión entre todas las partes implicadas en el plan del puerto, a saber, Autoridad Portuario, la empresa concesionaria de las obras, La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para abordar la conveniencia de construir dicho local en la esquima del muelle 1.
De la Torre recordó que el Ayuntamiento no tiene competencia directa en la toma de decisiones al respecto y que son la empresa promotora y la Autoridad Portuaria los principales protagonistas de la historia.
No quiso pronunciarse sobre la postura municipal al respecto, pero señaló que el tema tiene sus dificultades ya que los establecimientos comerciales que abrirían junto al supermercado condicionan su presencia a la de una gran superficie comercial que actuaría de "locomotora".
La discusión llegó al pleno donde el PSOE planteó una moción reclamando que el Gobierno municipal defienda la construcción de un Museo Marítimo en la esquina del muelle 1 en lugar del supermercado. Su portavoz Rafael Fuentes dijo que "ahora es el momento de apostar definitivamente por la localización del museo marítimo en la llamada esquina de oro, en lugar de por un supermercado".
La moción no salió adelante al no contar con el apoyo del grupo popular. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, indicó: "El Ayuntamiento no quiere estar al margen de esta discusión que afecta al futuro del puerto, pero no somos nosotros, sino la Autoridad Portuaria quien tiene la potestad de negociar con la empresa concesionaria de las obras".
Por su parte, IU rechazó la idea del supermercado , aunque finalmente se abstuvo.
