Las Conferencias Episcopales de Europa, promotoras del ´Congreso Europeo sobre Migraciones´ desarrollado estos días en Málaga, afirmaron ayer viernes que hay que "ir más allá" del sentimiento "de miedo y temor" que muchas veces se vive de cara a las migraciones en Europa y abogaron por considerar este fenómeno "adoptando un enfoque positivo", ya que es "una potencialidad para el futuro de Europa".

Así, indicaron que es "una verdadera gracia si utilizamos los términos eclesiales", no sólo desde el punto de vista del futuro económico del continente, sino también por su futuro social y cultural.

El presidente de la Comisión Episcopal para las Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, José Sánchez, valoró los temas abordados en el Congreso Europeo sobre Migraciones y aseguró que "se han logrado los objetivos e, incluso, la orientación de la temática".

Así, indicó que este congreso sirve para dar una respuesta a la movilidad humana en Europa, y precisó que en la última época ha habido "una convulsión demográfica causada por el fenómeno de las migraciones". También precisó que la inmigración "es un desafío a una sociedad, a una administración pública y a la Iglesia".

En este sentido, explicó que la Iglesia se siente "interpelada siempre", y declaró que es "ante cualquier extranjero que esté entre nosotros, independientemente de su clase, religión o cultura", por lo que el congreso se ha fijado en torno "la extensión de los derechos personales".

El también obispo de Sigüenza-Guadalajara indicó: "Nuestro intento es que la Iglesia, que tiene un concepto de la humanidad como una y diferente, con sus respetos y sus derechos, pueda servir de paradigma y a veces también de confrontación con otras realidades que no van por el buen camino, como pueden ser el rechazo, la xenofobia o la discriminación".

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Antonio María Rouco Varela, clausurará el congreso hoy sábado con una solemne eucaristía en la Catedral, a partir de las 13 horas.