La sangría de parados y los consiguientes dramas familiares, la debacle continuada del sector de la construcción y la crisis de algunos hoteles de cinco estrellas más emblemáticos de la Costa del Sol han jalonado unos meses negros para el empleo.

1. 56 parados más al día

A falta de los datos del mes de abril, que saldrán la próxima semana, las estadísticas reflejan que en Málaga hay 175.39 parados inscritos en los registros oficiales (ojo, que el dato varía respecto a la EPA, que es una encuesta). En total, son 20.592 parados más que hace un año, con una triste media de 56 nuevos parados en la provincia cada día. Los planes del gobierno. El paro en Málaga se divide entre 91.000 varones y 84.442 mujeres.

2. La crisis de la construcción

Los planes del Gobierno para sostener al sector (plan E y FEIL) no han evitado que la construcción haya seguido desangrándose. El sector roza los 42.000 parados, duplicando las cifras de sus buenos años. No es de extrañar dado que los tajos de obra que durante el boom inmobiliario llegaron a concentrar picos de 110.000 ocupados sobreviven ahora con unos 65.000. La paralización de las ventas de vivienda consecuencia de la crisis económica ha parado el principal motor de actividad, la edificación residencial. De esta forma, el sector en Málaga ha sobrevivido gracias a la obra pública del Aeropuerto, el metro o la hiperronda. Todos rezan para que nuevas licitaciones de infraestructuras por parte de las administraciones vayan tomando el relevo a obras que, como el Aeropuerto, ya terminaron.

3.Los ERE en los hoteles

Nunca se había visto una situación tan crítica en la planta hotelera de la Costa del Sol, con hoteles emblemáticos como Los Monteros, el Byblos o los ´guadalpines´ cerrados o en concurso de acreedores. Algunos, incluso el propio consejero de Turismo, Luciano Alonso, creen que esta situación obedece a la entrada a la compra en su día de estos hoteles por parte de personas ajenas al sector turístico, que no han sabido gestionar los establecimientos. También influye la caída de turistas y de ingresos en el sector: la Junta recibió el pasado año 33 peticiones de ERE para sus plantillas por parte de hoteleros –se aceptaron 28–, y este año van nueve, entre ellos el del hotel Don Carlos de Marbella, que ha sido rechazado por entender que lo que buscaba era una flexibilización de horarios fuera de convenio.