Ante tanto retraso, no hay descanso. Los comerciantes del mercado de Atarazanas se afanaban ayer domingo por preparar hasta el más mínimo detalle los puestos que, si algún imprevisto más no lo impide, comenzarán a utilizar con público a partir de mañana, día en el que el Ayuntamiento y la Asociación de Comerciantes de Mercados Municipales acordaron la pasada semana.

Así acabaría una polémica que comenzó poco después de que el Ministerio de Fomento entregara las llaves al Consistorio tras una obra de rehabilitación que superó los dos años. Tras comprobar el resultado de las obras, los propietarios de una decena de puestos de pescado se quejaban de la estrechez de los establecimientos de un módulo y amenazaban con no trasladarse al nuevo mercado si no se les daba una solución.

Esa actitud puso de relieve la división existente con los comerciantes de carnes y verduras, quienes querían empezar a vender en el nuevo recinto cuanto antes para paliar las pérdidas sufridas durante los dos años en el mercado provisional.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Mercados Municipales de Málaga, Juan Manuel Bravo, ya indicó la semana pasada que la apertura del mercado "no se puede demorar más porque hay una parte mayoritaria de los vendedores que ya están en disposición de vender en este edificio". Además, advirtió de que las condiciones de la instalación provisional de calle Camas son "precarias".