El complejo hospitalario Carlos Haya recibe cada año a unas 500 nuevas parejas que solicitan someterse a las técnicas de reproducción asistida. El aumento de la demanda es un hecho. En los últimos cinco años se han multiplicado por tres las peticiones y solicitudes de este tipo de técnicas, comenta a este periódico el director de la Unidad de Gestión Clínica de Ginecología y Obstetricia, Alberto Reche Rosado.

El retraso en la maternidad con la consiguiente disminución de la disposición biológica para la gestación espontánea fundamentada en los nuevos modelos de vida y sociales acompañado de una mayor confianza en el sistema público son, para el experto, las principales causas de esta subida.

Sin embargo, la consecuencia negativa es que cerca de 500 parejas se han de poner cada año en cola y han de soportar entre 12 y 14 meses de espera para poder someterse a estas técnicas, un tiempo que defiende no obstante Reche: "tenemos la espera más corta de Andalucía, de 12 a 14 meses, cuando el estándar es de dos a tres años para ´in vitro´. En inseminación artificial tan sólo tardamos de 70 a 75 días".

El jefe de Ginecología resalta además el alto grado de eficacia y efectividad alcanzado con un 40,50 por ciento de embarazos en in vitro (la técnica más frecuente y por encima de la media nacional del 36%) y del 41 por ciento en la donación de ovocitos.

La causa más frecuente de la imposibilidad de una pareja para concebir de forma espontánea es el factor masculino en un 32% por el deterioro de la calidad seminal -fundamentalmente por el estilo de vida (factores externos)-. En segundo lugar se situarían las causas mixtas (los dos miembros de la pareja presentan problemas, en un 24%) y, en última posición, el factor tubárico o ovulatorio (la mujer).

Principales técnicas. Hay muy diversas técnicas como la inseminación artificial, la fecundación ´in vitro´, biopsias testiculares para la obtención de esperma y posterior inyección, la donación de ovocitos o la transferencia de embriones congelados. El doctor Reche resalta la alta cualificación de su equipo de ginecólogos y del laboratorio de reproducción así como el "apoyo decidido" del grupo de enfermeras y auxiliares en este cometido. "Tenemos un equipo compacto y activo centrado en el paciente", insiste.

Se realiza un estudio básico de la esterilidad de la pareja y se decide la técnica más adecuada. "En nivel de atención al usuario y en resultados Carlos Haya se encuentra en primera línea", declara. Además, subraya que todos los procesos se realizan siguiendo y cumpliendo de forma rigurosa y exhaustiva la normativa.