Los estudiantes que en poco menos de 15 días acaban Bachillerato serán los primeros que en junio se enfrenten a los exámenes de la nueva Selectividad. En Andalucía se celebrarán entre el 15 y el 18 de julio, de forma simultánea en todas las provincias. Es una prueba que trata de favorecer al alumno, que hará más fácil el aprobado y que subirá la nota de corte de las carreras universitarias, según explicó el vicerrector de Estudiantes de la UMA, Juan Antonio Perles. Precisamente la Universidad de Málaga será le encargada de elaborar los exámenes del distrito único andaluz.

A partir de este año, la Selectividad se dividirá en dos partes. La fase general tiene como objetivo valorar la madurez y destrezas básicas que debe alcanzar el estudiante al finalizar el Bachillerato. Consta de cuatro ejercicios obligatorios. El alumno deberá examinarse de las materias comunes (Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera, Historia o Filosofía) más un examen de una asignatura de modalidad elegida por el alumno.

Cada examen se puntuará del 0 al 10. Para poder acceder a la universidad el alumno necesitará sacar al menos un 5 de media en esta primera fase de la Selectividad. Excepcionalmente, se mantiene el actual aprobado con un 4 pero sólo si el alumno tiene una calificación de 6 o más en Bachillerato.

"En cuanto al examen de inglés, se introduce la posibilidad de que se pueda evaluar la competencia en expresión oral, pero esta medida no entrará en vigor hasta el 2012", explica Perles, que reconoce que les preocupa el aspecto organizativo de esta prueba.

La parte de la Selectividad es la fase específica, y es voluntaria. La harían aquellos alumnos que quieran competir por una plaza en una titulación en la que haya más demanda que oferta. "Tendrá la opción de subir nota haciendo exámenes sobre materias de modalidad diferentes a la ya examinada, que deberán estar relacionadas con la carrera a la que se aspira", señala el vicerrector, que insiste en que nunca restaría puntos.

Mejor nota. El alumno puede hacer hasta cuatro exámenes voluntarios de los que, además, sólo tendrían validez los dos en los que haya sacado una mejor calificación. Cada uno de estos exámenes voluntarios permitirá sumar hasta un punto a la nota final del alumno, dos si la Universidad ha señalado esa asignatura como una de las prioritarias.

La reforma de la Selectividad suprimirá los cupos destinados a estudiantes de Formación Profesional de grado superior, facilitando así el acceso a las plazas universitarias. "Aunque por otro lado, se aumentará la competencia, de ahí que los orientadores de los alumnos estén recomendando que hagan las dos fases, porque siempre servirá para subir nota y obtener una plaza mejor", destacó Perles.

En todo caso, la media del expediente académico seguirá valiendo el 60% de la nota de admisión y la calificación de la Selectividad supondrá el otro 40%.