La ciudad de Málaga no perderá el edificio de los antiguos talleres de Renfe como temían ayer los vecinos de la zona. El futuro de este inmueble pasa por la rehabilitación. Al menos éstos son los planes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). La alerta se desató ante el comienzo del derribo de parte de esta edificio lo que llevó a pensar a los ciudadanos en su desaparición. Desde Adif se apresuraron a aclarar que efectivamente se trata de una demolición parcial de lo que técnicamente se denominan dos crujías en la fachada norte –la contraria a la del lado de la estación– a causa del nuevo trazado del metro.

La empresa concesionaria está procediendo a esta demolición de acuerdo a un plan consensuado con Adif, según el cual posteriormente se restituirán los elementos originales. Se acortará por tanto la longitud de la nave, pero la nueva fachada norte tendrá los mismos elementos arquitectónicos, explicó un portavoz de Adif.

El futuro del edificio es la rehabilitación del mismo, una acción incluida en un plan de Adif cuyas obras están a la espera de la aprobación de modificación del plan especial de Renfe por parte del Ayuntamiento de Málaga, una vez ya ha concluido el periodo de alegaciones.

La actuación deberá esperar además a las obras del metro. Precisamente, la parte norte de la nave lindaba con el viario existente por lo que es necesario su modificación por el metro, trabajos que ya han comenzado a acometerse. Desde Adif se insiste y tranquiliza a los vecinos: no se va a derribar el edificio.