Cuatro jóvenes, dos chicos y un par de chicas de poco más de 20 años, quieren disfrutar de la noche del sábado a lo grande. ¿Cómo? No se les ocurrió otra cosa que entrar en el chalé que una pareja inglesa, estos días de vacaciones en Arabia Saudí, tiene en las afueras de Colmenar. Usaron los lujos que ofrece tan importante vivienda, aunque los disfrutaron por poco tiempo porque un vecino de los estresados ingleses, compatriota para más inri, se dio cuenta de lo que ocurría y taponó con su coche la salida de la casa, pero las dos parejas de jóvenes pudieron huir por otro lado tras arrojar algunas piedras sobre el incómodo ´vigilante´, explicaron fuentes cercanas al caso.

Eran las nueve de la noche del sábado. "Forzaron la cancela de la terraza de la casa. Cogieron bolsos de valor, esculturas y objetos artísticos, amontonándolos en el salón", indican las fuentes consultadas.

En sus respectivas declaraciones ante el juzgado de guardia, prestada el domingo al mediodía, señalaron que "sólo querían ver cómo era la casa y simplemente se sentaron en el sofá y se pusieron a ver la tele. Incluso, le indicaron al juez que habían llenado la bañera. Su única intención era pasar allí la noche, dado que entendían que el chalé estaba deshabitado".

Pero media hora después de haber entrado en el domicilio, su aventura se torció. Un vecino inglés se dio cuenta de lo que sucedía y puso su coche en la puerta de salida de la vivienda con el objetivo de cortarle el paso a los presuntos asaltantes.

Éstos, a su vez, detectaron su presencia y comenzaron a tirarle piedras, indican las fuentes consultadas. Todo ello tenía un claro objetivo: ganar tiempo en su huida. Habían aparcado muy cerca de allí su vehículo. Y ése fue su error. El británico pudo retener en su memoria los números de la matrícula mientras los jóvenes se daban a la fuga. Simplemente tuvo que llamar a la Guardia Civil. Una patrulla del Instituto Armado interceptó a las dos parejas en su automóvil pasadas las 22.00 horas del sábado. Al día siguiente, declararon en el juzgado de guardia y quedaron el libertad con cargos. A todos ellos se les imputa un presunto delito de robo con fuerza en casa habitada en grado de tentativa.

Pena

El juicio oral contra éstos se celebrará el próximo mes de octubre y la Fiscalía reclama para cada uno de los acusados un año y medio de cárcel, indicaron las mismas fuentes.

Dos de ellos tenían antecedentes penales. Uno de los chicos mostraba en su hoja delictiva anotaciones por violencia de género y diversos quebrantamientos de condena.