Son alrededor de 20.000 voluntarios y trabajan en cerca de 650 asociaciones de la provincia de Málaga cuyo principal cometido se enmarca en el área social. Asistir y ayudar a los más necesitados, los pobres, los desfavorecidos y los enfermos es su labor. Una acción calificada ya por la sociedad y las propias administraciones como vital y trascendental en el desarrollo de las políticas sociales.

Trabajan sin descanso, todos los días del año y ante todas las circunstancias, pero en períodos especialmente sensibles como el actual su tarea se hace más imprescindible aún. Familias azotadas por la crisis, sin dinero, sin alimentos, personas en el umbral de la miseria, marginados, enfermos terminales, prostitutas, inmigrantes... Abarcan un amplio abanico de usuarios y de cometidos y su asistencia es indispensable en la sociedad.

Pero esta difícil labor no cuenta con el apoyo ni la infraestructura que debiera, denuncian. Según explica el presidente de la Plataforma del Voluntariado Malagueño, Juan Luis Peña, la principal vía de financiación son las subvenciones públicas y además de los problemas en los pagos, "que pueden llegar a tardar hasta un año" en el caso de la Administración regional, se da la paradoja de que a pesar de que ha habido un notable incremento de la demanda y de los usuarios por la crisis, el dinero otorgado ha descendido al menos en un 15%. Peña critica además que ese sistema de "dependencia" resta precisamente "independencia". "Si eres demasiado crítico en el nivel de denuncia puede peligrar precisamente esa subvención pública", dice.

El portavoz de la plataforma, que aglutina a 150 asociaciones y presta servicio a toda aquella que lo requiera, insiste en que con la crisis están atravesando serias dificultades para mantener la actividad. "Incluso hay trabajadores, necesarios para mantener el funcionamiento mínimo de las infraestructuras, que no han podido cobrar en su tiempo", dice.

"Estamos a pie de cañón, somos los primeros a los que los ciudadanos piden ayuda y nos recortan los recursos cuando más falta hace", declara. Peña reclama además que estos colectivos sean reconocidos como agentes sociales, de forma que participen en las mesas donde se toman las decisiones. El 65% de las asociaciones de la provincia se centran en el campo de actuación social y dentro de éstas las dependencias y las relacionadas con la concepción religiosa tienen especial "tirón" entre el voluntariado.

Encuentro europeo. Precisamente desde hoy y hasta el domingo tendrán lugar en la capital malagueña las Jornadas Cívicas Europeas 2010, en las que participarán 650 personas de los 27 países de la Unión Europea que representan a cerca de 1.000 ONG. El objetivo es acercar a los ciudadanos el proceso de construcción de la UE.