Pasó la tormenta y la calma no termina de llegar. Tras días de ajetreo y dimes y diretes al conocerse que María Gámez será la candidata socialista a la capital, en el PSOE las aguas tratan de volver a su cauce, pero fácil, fácil no está siendo. El vicesecretario general, Rafael Velasco, aterrizó en Málaga el viernes para dar imagen de cohesión, después de que esta semana se supiera que Francisco Conejo había sido ´reprendido´ por conocerse que la candidatura había sido pactada en Sevilla con Griñán, pero aclarar, aclaró poco. Que no se impondrá nada desde la regional, que hay una propuesta, que se dará a conocer en su momento, que se busca el consenso al cien por cien… Mucho ruido para tan pocas nueces. Lo cierto es que nadie duda ya de la candidatura de María Gámez, que ella misma ha insistido en que está a disposición de su partido y que en el PP ya están preparando la artillería pesada para atacar a la actual delegada del Gobierno andaluz en una precampaña que comienza muy pronto y que se aventura más que caldeadita.

1. Trabajo de campo

Por lo pronto, el PSOE ya está manteniendo reuniones por separado con los secretarios generales de las agrupaciones por distrito y, a priori, todos van a respaldar la propuesta que han cerrado la dirección provincial y regional. A la espera de que el nombramiento deje de ser oficioso para ser oficial, y salvo salidas extrañas de última hora, la decisión cuenta con el respaldo de los ´pesos pesados´ del partido, es decir Magdalena Álvarez, Rosa Torres, los consejeros Luciano Alonso y Paulino Plata, la anterior candidata, Marisa Bustinduy, y el presidente de la Diputación, Salvador Pendón.

Y también queda tiempo para trazar nuevas líneas de trabajo y buscar la movilización de todos los niveles del socialismo malagueño. Ya se han reunido con las juventudes socialistas, con la agrupación municipal y con secretarios generales para ello.

2.Encuentros coincidentes

María Gámez, actuando como delegada de la Junta, ya se ha encontrado mucho en estos días con el alcalde, dando fotografías que nos cansaremos de ver en los próximos meses. También ha coincidido con el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, que aún debe andar dilucidando cuál es su futuro. Dentro o fuera de la política. Tras sus declaraciones de la pasada semana, en el PSOE insisten en que no hay fracturas y no han escatimado en elogios a Pendón, quien por cierto afirma que sus reflexiones sobre las formas de hacer política las hacía en general y que siempre comunicará a su partido su decisión definitiva. O sea, que seguimos a la espera.

3.El PP, de mudanza

En el PP, los movimientos socialistas han dado munición de sobra. El presidente provincial, Elías Bendodo, ya ha pedido a Gámez que deje la Junta si va a ser candidata. Y eso, a buen seguro que lo van a repetir mucho los ´peperos´ en los próximos meses. Bendodo estuvo ayer en Álora y allí insistió en el que es su principal objetivo: seguir creciendo en el interior para así asegurarse un bien muy codiciado, la Diputación.

Los populares malagueños ya han cerrado las puertas de su sede y están a la espera de la mudanza a la avenida de Andalucía. El jueves, se dieron cita en Salvago los presidentes y secretarios generales que han pasado por esa histórica sede, entre otros, y en el acto se reconoció la labor de militantes históricos, como Paco Romero Lechuga, Rafael Bustamante, Carmen Rodríguez o José Antonio Burgos.