Los operarios de la grúa municipal de Málaga comenzarán mañana lunes una huelga que continuará todos los miércoles y lunes del mes de mayo, entre las 8 de la mañana y las 12 del mediodía. Durante esas cuatro horas no habrá grúas para retirar los vehículos que estorben a la circulación por estar mal aparcados, salvo los designados por los servicios mínimos.

La huelga, convocada por el sindicato CGT, sigue adelante después de que no se alcanzara ningún acuerdo en la larga reunión mantenida el viernes en el Sercla (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía) entre representantes de los gruístas y de la Sociedad Municipal de Aparcamientos y Servicios (Smassa).

Ante la falta de acuerdo, la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía ha decretado los servicios mínimos que regirán durante la huelga que será de dos conductores, para la cobertura de emergencias a instancias de la Policía Local.

El paro. La huelga tiene su origen en la puesta en marcha por parte del Ayuntamiento de Málaga de la llamada grúa exprés, un sistema que elimina la presencia directa de la Policía Local que decide sobre la infracción a partir de los datos que le manda el gruísta por una PDA. Todo ello ha supuesto una modificación sustancial de las condiciones de trabajo de los conductores.

A partir de este nuevo sistema, que se inició el 1 de febrero, los gruístas protestan por "la inseguridad que sufren en las calles y por las presiones que reciben por parte de los responsables de la empresa para aumentar la retirada de vehículos de la vía pública", según han manifestado en reiteradas ocasiones.

La huelga responde también a los "incumplimientos de los acuerdos alcanzados en el Sercla" (Sistema de Resolución Extrajudicial de Conflictos Colectivos Laborales de Andalucía), "especialmente en los referentes a la creación de una bolsa de trabajo", según señaló el portavoz de CGT Manuel Lima.

Por su parte, el concejal de Aparcamientos del Ayuntamiento de Málaga, Antonio Cordero, rechazó hace varios días los motivos de la huelga al asegurar que el nuevos sistema "es legal" y negar la existencia de presiones a los gruístas o de que éstos sufran situaciones de inseguridad.

Detrás de la implantación del nuevo sistema de grúa exprés está el intento del Ayuntamiento de la capital de lograr aumentar el número de vehículos retirados de la vía pública, según manifiestan.

Este número viene descendiendo en los últimos años de tal manera que de los 21.500 vehículos que se retiraron en 2006 se ha venido bajando progresivamente hasta una cifra ligeramente superior a los 13.000, lo que supone un descenso del 50%. Ello implica que cada vehículo-grúa de Málaga retira al día una media de 1,2 coches, unos índices inferiores a los del resto de las capitales andaluzas y españolas, según la comparativa.