La Feria de Málaga dejará de ser un rompecabezas para las autoridades municipales, al menos desde el punto de vista legislativo. Si la normativa a seguir durante la fiestas mayores de la capital ha estado siempre sujeta a los bandos del alcalde de turno, a partir de ahora será diferente.

El Ayuntamiento de Málaga aprobará en breve una nueva ordenanza reguladora de la Feria, según confirmó ayer el delegado de Cultura, Fiestas y Educación, Miguel Briones, que añadió que el Consistorio lleva trabajando en el nuevo reglamento cerca de año y medio.

Aunque Briones matizó que no habrá cambios sustanciales en el contenido, sí anunció variaciones de forma que hasta la feria del año pasado se abordaban a través de la Ley de Bases de Régimen Local. "Hasta ahora la normativa se fijaba de manera fragmentada a través de un bando que se confeccionaba de forma anual", explicó el delegado de Cultura.

Sin embargo, en dicha ordenanza tendrán cabida todas y cada una de las actividades que tienen que ver con las fiestas de agosto, tanto en la Feria del Centro como en el Real del Cortijo de Torres. Briones se refiere a una completa legislación en materia de seguridad, ocupación de vía, limpieza, barras, casetas, caballos, etcétera. "La nueva ordenanza dará a la fiesta una mayor seguridad jurídica, favorecerá las tramitaciones y responderá a las necesidades lúdicas, operativas y artísticas de un evento tan importante para la capital malagueña. En definitiva, se trata de mejorar la convivencia y canalizar los intereses de los colectivos que participan en la fiesta", abundó el delegado de Cultura y Fiestas.

El bando de la feria del año pasado recogía nueve disposiciones en los que se invitaba a empresarios, vecinos y visitantes de la capital a una "cívica convivencia". Horarios, Consumo, Movilidad, Feria del Centro, Casetas del Real, Caballos, Limpieza, Carga y descarga y Seguridad son los puntos en los que se advertían las correspondientes sanciones en caso de incumplimiento.

En los últimos años, el Ayuntamiento ha realizado un gran esfuerzo por controlar asuntos tan espinosos para los vecinos del Centro como las licencias de apertura, la música y las barras en la calle, la limpieza o las zonas de carga y descarga, mientras que en Cortijo de Torres se seguirá haciendo un gran hincapié en la seguridad, en que los titulares de las casetas no las realquilen a terceros o en el control en el acceso al Real de caballos y enganches.