La región andaluza lidera el ensayo nacional de operaciones estéticas a enfermos de sida, y entre los seis hospitales que realizan estas intervenciones destaca Carlos Haya. Si la región suma desde el año 2004 un total de 366 intervenciones de este tipo, el hospital de la capital malagueña ha alcanzado ya los 80 pacientes que han optado por paliar las secuelas estéticas que conlleva esta enfermedad y su correspondiente tratamiento.

Así lo confirmó ayer a este periódico la subdirectora médica de Carlos Haya, María del Mar Vázquez, quien matizó que en este hospital las intervenciones solamente se realizan a nivel facial de los interesados. Se trata, según la doctora, de operaciones que se realizan con una ligera sedación para inyectar una sustancia que compensa a la lipodistrofia, un efecto que se produce por la propia infección por VIH y por el uso del tratamiento antirretroviral. Según Vázquez, este efecto desgasta mucho el rostro de los pacientes y, en consecuencia, "les pasa factura psicológicamente".

Reabsorbible

La sustancia inyectable es ácido poliláctico, un producto "reabsorbible" por el organismo muy conocido en la lucha contra las arrugas y cuya duración en el organismo suele ser algo más de seis meses.

Según informó ayer la Junta, la región fue una de las primeras administraciones en ofrecer una prestación en la que participan 17 hospitales de diez comunidades autónomas.