Retirar basuras, desbroce de matas y arbustos y eliminación de posibles obstáculos forman parte de los trabajos que el Ayuntamiento de Málaga tiene previsto iniciar a finales de mes para mejorar los cauces de 34 arroyos urbanos de la ciudad, con idea de prevenir riadas e inundaciones.

Los trabajos, que están en contratación por un importe de 90.000 euros, tendrán que estar terminados antes del 15 de septiembre, fecha en la que se da por terminado la época vacacional y se acerca la época de lluvias de otoño.

Los trabajos se centran principalmente en eliminar basura y arbustos de los arroyos de la ciudad, con la idea de facilitar el normal desagüe de las lluvias que habitualmente caen en otoño.

Los operarios se centrarán en 34 arroyos, dos más que el año pasado, divididos en tres cuencas: Guadalmedina, Guadalhorce y Este, siendo estas dos últimas las que concentran la mayoría de las actuaciones, con 14 y 13 cauces, respectivamente.

La selección de los arroyos sobre los que se efectúan tareas de limpieza corresponde al Servicio de Protección Civil del Ayuntamiento, que determina las zonas en las que hay dificultades para la limpieza, con idea de que la empresa adjudicataria actúe en estos puntos concretos y no en la totalidad de los cauces.

El informe que realiza Protección Civil sirve de base para los trabajos, ya que también señala los principales problemas que se encuentran en los lechos de estos arroyos. El crecimiento de matojos y la acumulación de plantas y de basura son los peligros habituales que, en caso de lluvia, amenazan con taponar la salida de los aluviones al mar.

Estas labores consisten fundamentalmente en el desbroce de hierbas y matorrales que crecen en los lechos de los arroyos y en las desembocaduras. Sin embargo, los operarios también se encuentran con todo tipo de basuras, desde coches, motos y carritos de la compra a electrodomésticos, como neveras y lavadoras, que deben ser retirados para no bloquear el agua.

Algunos de los puntos más conflictivos se encuentran en las bocas de los túneles de los arroyos que han sido embovedados, ya que allí se acumula basura que pueden taponar el paso del agua y es frecuente que sean lugares elegidos por personas sin hogar para dormir. Eso supone la presencia de todo tipo de materiales como colchones o restos de ropa.