Una vez cerrada la integración con Caja de Jaén, a Unicaja le toca cerrar la fusión con Cajasur, una entidad de mucha mayor dimensión que la jiennense y que, además, arrastra una delicada situación económica, con 600 millones de euros de pérdidas en 2009. El mayor escollo es la mesa laboral con los sindicatos, ya que los 1.200 empleos considerados como excedentes en el plan de negocio para hacer viable la fusión siguen siendo rechazados de plano por los sindicatos. Especialmente por Aspromonte, el sindicato mayoritario en Cajasur, que es la caja que por su mala situación económica debe asumir la mayor parte del recorte: unos 1.000 empleos.

Pero el tiempo para alcanzar ese acuerdo se está acabando, ya que el Banco de España, según confirmaron fuentes del sector, ha dado un plazo tácito hasta el próximo 21 de mayo -el viernes de la próxima semana- para que el acuerdo laboral está por lo menos encarrilado y haya plazo suficiente para aprobar la integración en las asambleas de las dos entidades. Una asamblea debe convocarse con 45 días de antelación si es ordinaria y 20 días antes si es extraordinaria.

Ese plazo es también necesario para contar así con opciones a las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), imprescindibles para que la fusión sea fiable desde el punto de vista financiero y cuya convocatoria termina el próximo 30 de junio, fecha que siempre se ha manejado como tope máximo para la fusión.

¿Podrían ser convocadas las asambleas sin haberse alcanzado antes el acuerdo laboral? Técnicamente es posible, pero nada recomendable, apuntan las fuentes.

¿Preacuerdo laboral?

Mientras llega el día 21, las direcciones de Unicaja y Cajasur están manteniendo varias reuniones para alcanzar un acuerdo de mínimos en el ámbito laboral que se presente a los sindicatos esta semana y reciba su respaldo, de forma que pueda ser aprobado en un consejo de administración de Cajasur la próxima semana.

El vicepresidente de Cajasur, Juan Ojeda, explicó a Efe que dos grupos de trabajo mantienen reuniones para hacer una oferta laboral a los sindicatos que, en líneas generales, incluye que el coste para personal sea el menor posible, ahorro en la masa salarial mediante prejubilaciones y bajas incentivadas y la reducción salarial en determinados niveles.

Estas propuestas estarán finalizadas antes de que termine esta semana y se presentarán a los sindicatos para que se sumen a la iniciativa, de forma que en el consejo de administración que está previsto en Cajasur para la próxima semana, se pueda aprobar el proyecto de integración y el preacuerdo laboral.

Ojeda calificó de "estupendo y necesario" el objetivo de que Cajasur apruebe la próxima semana el proyecto de integración porque en caso contrario la fusión estaría "muy ajustada de tiempo". Para que Cajasur apruebe el proyecto de integración no es necesario que se haya alcanzado el acuerdo laboral, un extremo del que, sin embargo, no se mostró partidario Ojeda, que apostó por cerrar "como mínimo" un preacuerdo con los sindicatos, que tendría hasta final de junio para concretarse de manera definitiva.