La Junta de Andalucía cerró ayer la cuarta edición del ´Plan Renove´ de electrodomésticos. Desde el pasado 20 de enero, los malagueños han podido sustituir un total de 22.085 aparatos poco eficientes por otros de clase A o superior, que consumen entre un 58% y un 70% menos de energía, según la Delegación de Innovación. El objetivo de esta iniciativa es conseguir que los ciudadanos cambien sus electrodomésticos por otros que consuman menos energía y, por otra parte, reactivar las ventas.

Unos 202 comercios de la provincia se han adherido a este programa, que ofrece descuentos de 105 euros al comprar frigoríficos y congeladores de clase A+ y hasta 125 si son de clase A++. Las lavadoras y los lavavajillas reciben hasta el 25% del coste con un máximo de 85 euros. Para beneficiarse de este plan, el ciudadano ha tenido que entregar un electrodoméstico del mismo tipo que desea adquirir, de menor eficiencia energética. Los comercios participantes han sido los encargados de presentar la solicitud de incentivo en nombre del ciudadano.

Según fuentes de Innovación, la lavadora ha vuelto a ser el producto estrella en estas sustituciones, con algo más de la mitad de los cambios. En total, 11.769 familias malagueñas han cambiado este electrodoméstico. Le siguen los frigoríficos (4.791) y los lavavajillas (2.936). Además, se han sustituido 555 congeladores, 1.535 hornos y 499 aparatos de aire acondicionado.

Aire acondicionado. La Consejería de Economía informó ayer de que mantiene abierto el Plan Renove de Electrodomésticos para estos equipos de aire acondicionado, para que los andaluces pueden cambiar su aparato menos eficiente por otro de clase energética A, con lo que podrán ahorrar energía cuando llegue el calor.

La inversión de la Junta en esta edición en la provincia de Málaga roza los 2 millones de euros, en concreto 1.988.933 euros.