El ex alcalde del municipio malagueño de Marbella Julián Muñoz aseguró hoy que se controlaban los trabajos que los profesionales externos realizaban y apuntó que si no lo controlaba la sociedad, "que creo que lo hacía", esa tarea la realizaba también la Intervención, por lo que dijo que "había un doble filtro".

"Cómo no se iba a controlar", indicó Muñoz, quien contestó hoy a preguntas de su abogado, terminando tras cinco días su declaración en el juicio por el caso 'Minutas', sobre las presuntas irregularidades en los encargos profesionales realizados por el Ayuntamiento marbellí al letrado José María Del Nido.

Muñoz subrayó de nuevo que no contrató a Del Nido sino que "lo hizo Gil" e insistió en que si se pagaban las minutas era "porque venía con la firma de la intervención municipal", al tiempo que aseveró que "jamás" presionó para pagarlas al interventor, con quien, reiteró, "nunca" tuvo problemas.

Explicó que las relaciones entre el interventor y Gil tras la readmisión después de que Gil le echara, "no se si eran amistosas o no, pero es cierto que ya había una fluidez de relaciones", lo que fue, insinuó, "no sé si porque llegarían a un acuerdo de que se le pagara --al interventor-- la casa que tenía en Estepona".

Por otro lado, dijo que cuando sale elegido alcalde se reunió con el interventor, con el secretario y con el tesorero y les indicó que "de ese Ayuntamiento no sale ni un sólo papel y ni una sola peseta, sin que sea supervisado por el organismo correspondiente que era la intervención municipal o la secretaria, en su caso, para los temas que les correspondía".

El ex regidor aseguró que llegó un momento en el que "deje de estar de acuerdo con el señor Gil" y apuntó que tras ser elegido en las urnas quería "hacer un Ayuntamiento como entiendo que debe ser, a mi manera", que es, apuntó, "con control absoluto del gasto, de todas las deudas e intentar que esa ciudad de alguna manera se desbloquee para poder funcionar".

Modesto Perodia

Tras la declaración de Muñoz, comenzó el interrogatorio de otro de los acusados en esta causa, el abogado y secretario en algunas sociedades municipales de Marbella, Modesto Perodia, quien indicó que Del Nido "nunca me ha dado órdenes" a diferencia del que también fuera letrado externo de Marbella José Luis Sierra "que nos daba órdenes a todos".

Además, añadió que "nadie duda" de que el también presidente del Sevilla fuera "el hombre de confianza de Gil para llevar la fiscalización", aunque precisó que éste "era un letrado más", insistiendo en que Sierra era "el hombre de absoluta confianza" de Gil y en que la posición y el ejercicio como asesor de éste "no tiene nada que ver con la que ha desarrollado Del Nido".

Además, indicó que su relación con el Ayuntamiento marbellí era una "relación como letrado" y reiteró, al igual que lo hicieran los acusados anteriores, que el fallecido Jesús Gil "tenía el control de todo" y que "no se pagaba ni un duro sin que él lo supiera".

Asimismo, Perodia indicó que su actuación en Marbella se apoyó "en la legislación mercantil, en la legislación pública y en actos siempre lo más transparentes que me permite la ley" e indicó que su "fidelidad" a Gil se ha basado en "lo bien hecho y lo legalmente atendible", e, incluso, apuntó que en alguna ocasión le llevó la contraria a Gil.