Las cifras son mareantes. Los municipios malagueños acumulan unas deudas de 1.157 millones de euros con los bancos, según los datos aportados por el Banco de España y que hacen referencia al 31 de diciembre de 2009. Esta cifra muestra la notable dependencia de los distintos ayuntamientos de los créditos bancarios para financiar sus proyectos. De hecho, sólo en un año el importe ha crecido en 200 millones de euros -en 2008 la cifra global era de 959 millones-.

No obstante, estos 1.157 millones en créditos tienen un notable peso en el contexto andaluz, ya que representan una cuarta parte de todas las deudas que mantienen las localidades andaluzas con las entidades financieras. Una cifra nada desdeñable, ya que la provincia de Málaga sí supera en este dato a Sevilla con sus 963 millones de euros, pese a que ésta dispone de más municipios, con 105.

La situación de la provincia malagueña viene lastrada, en gran parte, por la capital. Ésta acumula el 62% de los créditos solicitados a los bancos por municipios, con 719 millones de euros, según el informe del Banco de España. Además, precisamente el viernes pasado aprobó la solicitud de otros 60 millones de euros en crédito.

En el lado contrario se sitúan 17 municipios que, a finales de 2009, no mantenían ninguna deuda con los bancos al no tener créditos pendientes de devolución. Algatocín, Árchez, Atajate, Benadalid, Benahavís, Benarrabá, Cartajima, Genalguacil, Iznate, Jimera de Líbar, Jubrique, Júzcar, Mollina, Ojén, Parauta, Salares y Yunquera son los ayuntamientos que se encuentran libres de estas cargas y que tienen, como elemento en común, su pequeño tamaño.

A parte de Málaga capital, que representa un caso excepcional dentro de la provincia por su peso, el listado de municipios más endeudados con los bancos lo encabeza Benalmádena. Esta localidad costera arrastra el peso de casi 94 millones de euros en créditos con entidades financieras, cifra que casi dobla al siguiente ayuntamiento, que es Torremolinos con sus 46,2 millones de euros en préstamos pendientes de devolución.

La deuda viva, que es como se conoce este concepto, no es el único índice de la situación económica de un ayuntamiento. El caso de Marbella es paradigmático, ya que la gestión del GIL prácticamente ha hipotecado el consistorio. Sin embargo, no tanto en créditos con los bancos, que rondan los 23 millones, como la deuda que mantiene con instituciones públicas y acreedores privados, y que asciende a 380 millones de euros, de los que 280 millones corresponden a la Tesorería de la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria, mientras que otros 100 millones se deben a la Junta.

Créditos

Esta situación restringe la capacidad de pedir créditos de muchos municipios. De hecho, la rectificación del Gobierno al retrasar la prohibición de endeudarse a los ayuntamientos para el 2011 no ha alterado los planes de la mayoría de los municipios.

Apenas se prevén créditos extraordinarios para los siete meses que quedan para solicitarlos. La mayoría prefiere mantener sus previsiones contempladas en los presupuestos municipales de este año para no sobrecargar la solvencia de las castigadas arcas municipales.

Coín es uno de los ayuntamientos que pedirá un crédito este año, de 850.000 euros, para arreglar calles y que se sumará a los 7 millones que ya solicitó en anteriores ejercicios. Alhaurín el Grande es otro de los municipios que recurrirá al endeudamiento para pagar obras, en este caso por 3,1 millones de euros, ya que se lo permite su desahogada situación financiera.

Rincón es el más ambicioso con dos pólizas aprobadas hace pocas semanas de 10 millones de euros, mientras que Antequera hará valer la previsión de solicitud de créditos por 2,2 millones de euros para completar inversiones plurianuales ya proyectadas en el presupuesto que está actualmente en vigor.