Unicaja anunció ayer por sorpresa la dimisión del director general de Unicaja, Miguel Ángel Cabello, a petición de él mismo, y la sustitución en su cargo por el actual director de la División de Participadas de la caja malagueña, Manuel Azuaga, cuya última misión en la entidad fue pilotar el frustrado proceso de fusión con la cordobesa Cajasur.

Pero la decisión de Unicaja de proponer a Azuaga para su nombramiento en el próximo consejo que se celebrará el día 9 de junio trajo cola, ya que provocó durante la tarde la elaboración de una carta dirigida al presidente, Braulio Medel, y que será firmada por los tres representantes del PP en el consejo –Manuel Atencia, vicepresidente, y los consejeros Federico Beltrán y Juan Ramón Casero– en la que le comunican su «estupor» por anunciar ese nombramiento sin haberlo tratado ante el órgano de gobierno.

Oficialmente, Unicaja achacó la dimisión de Cabello, de 58 años, a «motivos de índole estrictamente personal», aunque otras fuentes de la caja comentaron que en la decisión de este alto directivo también ha influido «cierto malestar» de este alto directivo por el modo en que se ha llevado la negociación con Cajasur. De hecho, Cabello era integrante del extinto comité de fusión, compuesto por nueve personas, entre ellas los presidentes de ambas cajas –Braulio Medel por Unicaja y Santiago Gómez Sierra por Cajasur– y coordinado por Azuaga. El dimisionario es considerado además, junto a Medel, uno de los pilares en los que se ha fundamentado la impecable marcha de Unicaja en los últimos años.

Sin «desavenencias internas»

El anuncio de la dimisión de Cabello fue insertado por Unicaja, a primera hora de la tarde, en los párrafos finales de un comunicado en el que se anunció para el día 9 de junio el primer consejo de administración de Unicaja tras la fusión con Caja de Jaén. En esa nota se explicaba que esta sustitución «estaba pactada desde hace varios meses y, de común criterio, se acordó no hacerla efectiva precisamente hasta después del momento de la puesta en marcha de la nueva caja resultante de la fusión entre Unicaja y Caja de Jaén».

Sin embargo, los comentarios sobre otros supuestos motivos en esta dimisión obligaron a Unicaja a sacar una ampliación de su comunicado, en el que se quiso «desmentir categóricamente» que la salida de Cabello estuviera relacionado con «posibles desavenencias internas» en el proceso de negociación con Cajasur. La caja malagueña aseguró que la posición de los miembros de Unicaja en ese proceso ha sido «uniforme, solidaria y plenamente compartida». Fue en esa segunda nota donde se dijo que el cese obedecía a motivos personales.

Carta a Medel

El hecho de que Unicaja anunciara que propondrá el nombramiento de Azuaga como director general provocó además la redacción de un escrito que le será dirigido a Medel por los consejeros del PP en el que muestran su «estupor» ante el procedimiento seguido, según explicaron fuentes del propio consejo.

En la misiva, Atencia, Beltrán y Casero califican de «insólito» que Unicaja realice de este modo «un anuncio de tanta relevancia» sin ni siquera haber consultado antes al consejo que, según afirman, «ni tan siquiera se ha convocado».

Los representantes del PP creen que este hecho está «fuera de la práctica fluida y respetuosa» que presiden «habitualmente» las relaciones con el consejo, y añaden que no corresponde «ni a las formas ni a las normas de gobierno» que se manejan en las entidades financieras. A su juicio, según añadieron las fuentes, con esta decisión «no se ha tenido la consideración debida» al consejo de administración de Unicaja.