Cuando Ignacio Sánchez Mejías, afamado torero sevillano, juntó en 1927 en la capital hispalense a los mejores poetas del momento, nadie pensó que estaba promoviendo el nacimiento de la Generación del 27. El Ateneo expone desde ayer, y hasta el próximo 29 de junio, las propuestas de once jovencísimos arquitectos malagueños para diversas zonas de la ciudad: desde el río Guadalmedina hasta la Alameda Principal, pasando por la plaza de la Merced. «Missmálagas» es el atrevido nombre de una muestra con un discurso propio.

Todos ellos tienen poco más de treinta años, trabajan en diferentes despachos de la capital y, además de las ocasionales cervezas que se toman los martes, les une su concepción innovadora de un arte capaz de regenerar, de dar vida y de sacar del letargo a espacios urbanos que arquitectos de reconocido prestigio no han podido resolver. Sus reflexiones, avisan, están abiertas al diálogo. Nueve paneles gráficos novelan sus intenciones.

La cafetería MissNoruega les ofreció exponer primero sus paneles, y la vicepresidenta del Ateneo, América Lasanta, les ofreció una de sus salas para dar rienda suelta a sus ansias creadoras. «Queremos implicar a la gente, para que el propio ciudadano desarrolle sus ideas», explica.

Francisco Padilla y María Martín, por ejemplo, proponen utilizar fachadas pintadas para crear una casa con ruedas que visite diferentes rincones de la urbe generando actividades culturales a su paso como un festival de teatro.

Borja Peñalosa prefiere crear un amplio jardín en la plaza de la Merced, dándole un uso residencial y cultural a la manzana del cine Astoria, haciendo lo mismo en la del Andalucía. Eso sí, con menor impacto.

Manuel José Rodríguez aboga por reinventar el edificio que unirá los muelles 1 y 2 del Puerto. Esta construcción ha de ser «una obra de arte».

«No tenemos mucha obra propia, pero sí ganas de contar, y queríamos hacer valer nuestras visiones sobre la ciudad», subraya Elena Crespo, quien ideó un sencillo catálogo de elementos urbanos estandarizados que pudieran adaptarse a cada lugar.

María Vargas apuesta por proyectar cine en una de las fachadas que conforman la escasamente transitada plaza de las cofradías, amén de adornar su parte central con un jardín que aglutine especies mediterráneas. Quizás llamen la atención dos de los proyectos, firmado uno por Teresa Díaz, y por Francisco Crescini y Ángela González el otro. Los tres han soñado diversas soluciones para dar uso y función al río que nos separa: el Guadalmedina. Las ideas van desde usar las riberas hasta aprovechar el mismo cauce.

Remedios López aboga por peatonalizar la Alameda, llevando el transporte público a las calles adyacentes. Hasta el día 29, podrán visitar la Málaga posible.