El secretario general de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero, ha destacado como "absolutamente nefasta" la reforma laboral impuesta por el Gobierno y ha dicho que el presidente Rodríguez Zapatero debe retomar la cordura, la sensatez y dejar de tener miedo a los causantes de la crisis.

El dirigente sindical ha asegurado que esta reforma no sólo es "lesiva" para los intereses de los trabajadores, sino que además recorta todos los derechos conquistados durante décadas en España, por lo que ha considerado "lamentable que sea el Gobierno de un Partido Socialista quien lleve a cabo este tipo de medidas".

Carbonero ha resaltado que con estas medidas "sólo se verán beneficiados los ricos, los poderosos, los que controlan el sector financiero, los mercados, los que han especulado y, en definitiva, los que nos han arrastrado a esta situación de crisis".

A su juicio, "Zapatero ha querido ser el campeón de los derechos sociales y con el nuevo decreto pasará a ser el campeón de los presidentes del Gobierno que más recortes de derechos sociales y laborales ha llevado a cabo".

Se ha referido también a la huelga convocada el próximo 29 de septiembre como protesta a los recortes, y ha subrayado que "no va a ser el punto y final a un período de movilizaciones", sino que, como no haya rectificación y cambios en las políticas, será un punto y seguido en las manifestaciones del sindicato.

Carbonero, que ha presentado hoy un estudio realizado por CCOO, para abordar la situación laboral de la juventud andaluza de entre 16 y 35 años, ha indicado que las consecuencias para este colectivo pueden ser graves si llega a aprobarse la reforma laboral anunciada por el Gobierno.

A este respecto, la secretaria de Juventud de CCOO de Andalucía, Nuria Martínez, ha destacado la situación preocupante de los jóvenes en materia de empleo, y ha explicado que la tasa de paro se dispara entre este colectivo a medida que se reduce la edad y que llega a ser de más del 50 por ciento en el caso de menores de 20 años.

Del informe también se extrae que la destrucción de empleo afecta a los jóvenes sobre todo en sectores primarios, agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, construcción y también al sector servicios.