Hace apenas dos semanas, la Policía Nacional daba a conocer una investigación desarrollada durante nueve meses en la que llegaron a identificar a alrededor de 200 delincuentes aficionados a lo ajeno. A pesar de ser un delito de escaso castigo penal para sus autores, la inquietud policial se explica en que el 36% de las infracciones que se cometen en las principales municipios malagueños son faltas y delitos protagonizados por carteristas y rateros que conocen la ley al dedillo. Es decir, que se escudan en el límite de los 400 euros para que les imputen una falta, y no un delito.

Sin embargo, tal y como han confirmado fuentes policiales a este periódico, el verano trae consigo un fenómeno que hasta hace bien poco era territorio exclusivo de los delincuentes autóctonos. Las playas de la Costa del Sol. «Hemos detectado delincuentes especializados en el hurto callejero al descuido que han ampliado su zona de acción a las playas», explica un alto mando policial, quien añadió que entre estos ladrones, que suelen actuar en grupo, han ganado terreno cacos de origen extranjero como los rumanos. Cacos a pie de toalla al acecho de bañistas que por momentos descuidan carteras, móviles, gafas o cualquier objeto de valor que lleven a la playa.

Esta versión coincide con la aportada ayer por la Policía Nacional durante la presentación de la operación «Verano» que comienza hoy y durará hasta el próximo 30 de septiembre. «Nos preocupan mucho los hurtos, entre ellos los que están organizados por parte de grupos familiares de diferentes etnias y nacionalidades de diferentes países», apuntó Francisco Arrebola, jefe de la Unidad de Coordinación Operativa Provincial (UCOP) y número dos de la Comisaría Provincial de Málaga, quien añadió que estos delincuentes aprovechan el verano para barrer prácticamente toda la costa mediterránea.

Aunque la policía asegura que los hurtos no suelen ser violentos, «sí hacen un daño moral que a veces es más grave». Aquí es donde entra en juego la estrategia de la Operación «Verano», donde la protección al turista nacional, y sobre todo extranjero, vuelve a ser protagonista. En un acto celebrado en el Patronato de Turismo, el subdelegado del Gobierno de Málaga, Hilario López Luna, anunció que la Costa del Sol contará durante los próximos tres meses con un refuerzo de 222 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, 175 de la Policía Nacional y otros 47 de la Guardia Civil, cuerpo con menos competencias en municipios costeros.

Las autoridades policiales insistieron en la necesidad de pedir ayuda a todo el sector turístico, fundamentalmente el hotelero, para garantizar la seguridad de los visitantes. «Si al médico no le dices lo que te pasa no te puede ayudar», apostilló Arrebola. Tanto es así que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil se han reunido con empresarios y responsables del Cuerpo Consular en Málaga para aconsejarles sobre los mejores pasos a seguir.

Además de trípticos informativos que se pondrán a disposición de todos los turistas, la policía recuerda que cuenta con atención telefónica a través del 902 102 112 ó vía internet (www.policia.es) para poner denuncias. A través del correo electrónico malagacostadelsol@policia.es, los ciudadanos podrán informar de cualquier hecho delictivo, tanto de forma anónima como identificándose, cuya información permitirá a los agentes de diversos grupos iniciar una investigación.