Miles de fósiles de hace 5,4 millones de años y los primeros de esta fecha descubiertos en España cerca del Atlántico han sido hallados en Málaga por investigadores de su Universidad, quienes destacan su importancia para el estudio de una época en la que el Mediterráneo se abastecía de lagos continentales.

Según ha asegurado uno de los investigadores, Francisco Serrano, este tipo de fósiles habían sido encontrados con anterioridad en zonas como las provincias de Alicante y Almería, pero nunca en Málaga y por tanto "tan cerca del océano Atlántico".

Los restos hallados corresponden a moluscos bivalvos y ostrácodos propios de aguas "poco salinas y dulces" de lagos del Mediterráneo oriental con las que se llenó este mar tras perder la conexión con el Atlántico que le llegaba a través del río Guadalquivir y un brazo del Guadalhorce.

En aquella época el Estrecho de Gibraltar aún no estaba abierto, por lo que el Mediterráneo se evaporó "casi en su totalidad" al perder dicha comunicación y su salinidad dio lugar a depósitos de yesos como los existentes en Sorbas (Almería).

Poco después -de los 5,4 a los 5,56 millones de años- este vacío se llenó con aguas salobres de las cuencas fluviales y lagos de países como Grecia y Turquía, por lo que durante esta época el Mediterráneo "no muestra características salinas normales".

Según este investigador del Departamento de Ecología y Geología de la Facultad de Ciencias, los fósiles -que contienen especies como "Lymnocardiinae", "Dreissenidae" y "Loxocorniculina", entre otras- se han descubierto en una zona muy cercana a la capital malagueña con motivo de las obras en la Ronda Oeste de circunvalación.

Este lugar es próximo a La Hoya de Málaga, una depresión formada por la confluencia de los ríos Guadalhorce y Guadalmedina y que limita al norte con los Montes de Málaga y al sur con la Sierra de Mijas.