El Banco de España ha recibido finalmente seis ofertas que concurrirán a la subasta para comprar Cajasur. Unicaja, que finalmente acudirá en solitario, tendrá que pujar con Cajasol, Banco de Sabadell, BBVA, BBK y la Banca Cívica. Aunque la competencia, en principio, podría asustar, en la entidad malagueña están convencidos de la solvencia de su propuesta. Además, los técnicos de Unicaja conocen a la perfección los entresijos de la caja cordobesa, ya que en mayo ya estuvo a punto de absorberla, aunque la negociación terminara en fracaso y en la intervención de la caja.

Más motivos que invitan al optimismo: el proceso tendrá en cuenta un aspecto cuantitativo, es decir, contarán con más opciones aquellas entidades que menos dinero pidan al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que administra Cajasur en la actualidad, así como criterios de racionalidad económica y de mercado. En este sentido, el Banco de España debe tener en cuenta los solapamientos de las entidades con Cajasur en lo relativo a la presencia territorial, así como mayor complementariedad.

El subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, ya señaló hace una semana que Cajasur será adjudica a la entidad que, «siendo solvente», presente la mejor oferta. Y ésa bien podría ser la de Unicaja, que podría conocer el 15 de julio si finalmente es la adjudicataria.

Caja Madrid se retira

Caja Madrid, que estaba en la lista de entidades que figuraban en la relación inicial de interesados, ha abandonado el proceso, según indicaron fuentes financieras, que confirmaron que Banco Sabadell y BBVA mantienen su interés por la caja cordobesa. Asimismo, BBK, tras reunir ayer a su Comisión Ejecutiva, confirmó que presentará una oferta vinculante.

Cajasol, como lo ha hecho Unicaja, también ha presentado una oferta independiente por Cajasur tras no llegar a ningún acuerdo para efectuar una oferta conjunta con la caja malagueña. Sin embargo, y tal y como informaron tras la celebración de sus respectivos consejos de administración del miércoles, colaborarán en el caso de que alguna de ellas sea la adjudicataria, y ofrecería participación en el proyecto a la otra.

En el caso de que una de ellas se hiciera con Cajasur, esta colaboración se haría efectiva mediante una sociedad vehicular, que podría ser una nueva ficha bancaria, es decir, la creación de un banco o sociedad bancaria, donde participarían ambas entidades.

Fuentes consultadas por Europa Press apuntaron que estas sociedad vehículo «será con casi total seguridad una ficha bancaria, que se constituiría como vehículo instrumental en el caso de resultar adjudicataria alguna de las dos entidades andaluzas», aunque precisaron que esto aún no está concretado.

Asimismo, afirmaron que en cualquier caso «las dos cajas no van a concretar ni formalmente definirán nada en ese sentido hasta que no se resuelva la puja por Cajasur», toda vez que «para el Banco de España esa colaboración posterior es secundaria y además dicha colaboración es compleja e incluso tendría un coste económico, por lo que esperarán a los resultados de la subasta».