La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, destacó hoy la actitud "seria, responsable y negociadora" de la Junta de Andalucía con relación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga y afirmó que se ha demostrado que el Ejecutivo autonómico "no pedía la luna" al reclamar que en el documento se facilitara el desarrollo de grandes proyectos como el macrohospital o el gran parque de Arraijanal.

Esta postura ha permitido, según dijo, que se haya podido desbloquear la situación del planeamiento, y apuntó que la Junta "ha velado por el cumplimiento de la legalidad en el nuevo PGOU".

Así, insistió en la importancia de que se recojan los terrenos para el macrohospital y Arraijanal y recordó que "nunca hemos entendido por qué se han puesto tantas pegas para su inclusión, cuando, como se ha demostrado finalmente, su encaje era totalmente posible".

La delegada del Gobierno andaluz se mostró de este modo satisfecha por que el Consistorio haya cumplido "ahora" las directrices que se marcaron en los distintos informes sectoriales de las diferentes administraciones, como la declaración de impacto ambiental, "algo que el Consistorio no hizo hace un año cuando presentó el Plan, aun a sabiendas de que eran vinculantes, además de incluir elementos que contradecían el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración de Málaga (Potaum)".

"Todo el proceso hubiera podido ser más rápido si el Ayuntamiento hubiera querido", indicó Gámez, quien, no obstante, aplaudió que "por fin" la ciudad vaya a tener "unas reglas del juego claras en materia urbanística, que deben facilitar la confianza de los inversores para abordar nuevos proyectos".

Compromiso

Gámez lamentó que durante todo este proceso la Junta de Andalucía "ha tenido que escuchar graves acusaciones como que estábamos chantajeando al Ayuntamiento, cuando lo que se pedía era la adecuación del planeamiento a lo que marcaban los distintos informes". "Siempre hemos tenido la mano tendida para que el PGOU pudiera salir adelante y ahora se ha conseguido, demostrándose que lo que pedíamos era posible", reiteró.

Asimismo, subrayó el "compromiso" del Gobierno autonómico con la ciudadanía malagueña, "aparcando algunos de los proyectos que habían motivado su rechazo, como un nuevo puerto seco en Santa Rosalía, y su apuesta por convertir Arraijanal en un gran parque para el disfrute de todos".

Apuntó también que en el proceso se ha comprobado "que lo que se ha negado a la Junta de Andalucía en alguno de sus proyectos, como la posible construcción de viviendas en los terrenos del actual Carlos Haya una vez estuviera edificado el macrohospital, sí es posible en proyectos de interés municipal, como sería la construcción del nuevo campo de fútbol y la edificación de viviendas en los terrenos del actual estadio de La Rosaleda".