La risa es un elemento "sanísimo" desde el punto de vista psicológico o emocional y las personas que son incapaces de reír no pueden ser felices "por definición", según ha asegurado hoy el catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Sevilla Alfonso Blanco.

Con esta afirmación, el catedrático ha trasladado a los periodistas su conclusión sobre la ponencia que ha impartido en un curso de verano de la Universidad de Málaga sobre la felicidad, donde ha resaltado el ejercicio físico que supone la risa.

El acto de reír tiene un componente físico "positivo" porque cinco minutos de risa equivalen a diez minutos de "footing" y durante ellos las personas mueven un total de cuatrocientos músculos, ha asegurado Blanco.

En el lado "opuesto" a la felicidad, según el ponente, se encuentra la situación emocional depresiva mediada por una serie de elementos de "tipo neuroquímicos" que "fructifican" que en un momento determinado se tenga la sensación o la vivencia de tener "una situación penosa".

"El dolor sería lo opuesto a la felicidad, pero la infelicidad o la insatisfacción es que no tiene ni una cosa ni otra, es un estado de falta de estímulo ni positivo ni negativo; es un estado que da esa falta de estímulo positivo", ha expuesto.

Por su parte, el catedrático de Bioquímica de la Universidad de Sevilla José María Vega ha declarado que la felicidad y la comida "se pueden llevar bien" ya que los alimentos tienen una fuerte incidencia en la calidad de vida y ésta es "absolutamente" necesaria para ser feliz.

Si la mala alimentación se convierte en un hábito puede generar problemas como la obesidad a causa de dietas hipercalóricas, por lo que se tiene que corregir a una edad temprana y llevar una dieta equilibrada que aporte calidad de vida, ha expresado Vega.