Uno de los investigadores del caso 'Ballena Blanca', contra el blanqueo de capitales, aseguró hoy que el acusado en la causa Aki K. tenía relaciones societarias y mercantiles "profundas y duraderas" con personas a las que presuntamente se las relaciona con delitos de tráfico de drogas, aunque no personales.

El Tribunal continuó hoy con el quinto bloque, el de la denominada 'conexión Aki', en el que se juzga a Aki K., según el fiscal, investigado por varios delitos y relacionado con personas con actividades delictivas; además de al letrado Fernando del Valle y a las dos empleadas del despacho de éste. El juicio se reanudará el 13 de septiembre.

En su declaración, el agente indicó que había relaciones comerciales entre el acusado y estas personas, aunque dijo no recordar que en las intervenciones telefónicas se viera relación personal con ellas, ni que se hubiera encontrado en el registro del despacho de Del Valle en Marbella (Málaga) documentación que le asocie con el bufete como cliente.

A preguntas de la defensa del procesado, respondió que fueron las autoridades finlandesas las que informaron a la Policía española sobre los antecedentes policiales del acusado, aunque no judiciales, porque "no es mi competencia". "Desconozco cuál es el resultado de la comisión judicial finlandesa", apuntó.

En este punto, dijo no conocer que la Unidad de Inteligencia para el Blanqueo de Capitales de la Oficina Nacional de investigación en Finlandia informó de que "se habían llevado las pesquisas necesarias dentro del marco jurídico de una declaración sobre transacciones sospechosas de este acusado y no se han incoado diligencias por falta de indicios racionales", según indicó la defensa.