LUNES | Creer en la capitalidad

Ya es oficial que Málaga competirá junto a otras 15 ciudades españolas para ser Capital Europea de la Cultura en el año 2016. Tras la presentación de la candidatura el proyecto deberá ser defendido entre los días 28 y 30 de septiembre ante el jurado, compuesto por seis españoles y siete miembros nombrados por la Unión Europea. Algo así como una Eurovisión cultural. Pocos días después se sabrá si la capital malagueña superará ese primer corte. También se conoce que la inversión en programas culturales rondará los 70 millones de euros y que se contemplan 331 millones de euros en infraestructuras por parte de las instituciones. Incluso un optimista estudio de Analistas Económicos de Andalucía apunta que generaría 931,4 millones de euros, de los que en torno al 92% correspondería a efectos indirectos, fundamentalmente ligados a la actividad turística. Bajo este paraguas de datos económicos solamente un indocumentado (los hay) no vería en la Capitalidad una oportunidad. Glasgow, Lille, Liverpool... aprovecharon este tren para potenciar la cultura (y el turismo) como eje de su desarrollo económico, regenerar la ciudad y, lo más importante, alimentar la autoestima de sus ciudadanos. Málaga tiene ante sí el reto de reafirmar esa capitalidad que siempre se le ha negado por burócratas y creer que es posible. En los últimos años la ciudad ha experimentado un enorme salto cualitativo en materia cultural, pero su propia personalidad le impide creer en algo, en un proyecto común que nos comprometa a todos. Esta ciudad de la queja permanente, del victimismo, debe tener alturas de miras para respaldar este proyecto que debe servir también para reafirmar a la ciudad frente a otras que presumen de ser una verdadera capital..., administrativa, por supuesto. Si Málaga lo logra estaríamos hablando del inicio de algo fabuloso, formidable... Creer es poder.

MARTES | Más educación

Sin ser mal pensado choca que en plenas vacaciones escolares apruebe la Junta de Andalucía los reglamentos orgánicos de los institutos de Educación Secundaria y de los colegios de Educación Infantil y Primaria y centros de Educación Especial en Andalucía. Con los profesores en pleno descanso, la Consejería de Educación sustituye la regulación vigente desde 1997. Las novedades más importantes, según Educación, son el refuerzo de la autonomía de los centros, simplificar sus tareas administrativas, aumentar el respaldo al profesorado por parte de la administración y fortalecer las atribuciones de la dirección y el claustro. Es decir, más autonomía para los centros escolares, más derechos para los profesores y más deberes para los alumnos. La Junta dice que estos decretos serán un potente, útil y moderno instrumento para trabajar por el éxito escolar en la comunidad, todo lo contrario que auguran los sindicatos que advierten que con el nuevo sistema se puede entablar una competición nada sana entre los centros para obtener financiación, ya que parte de ella vendrá en función de los resultados académicos.

MIÉRCOLES | Un premio a la fina ironía

Cada mañana suelo abrir La Opinión de Málaga por la pagina Crónicas de la ciudad, la sección más veterana de este periódico malagueño que desde el 25 de mayo de 1999 firma el periodista Alfonso Vázquez. El pasado miércoles recibió en Cuenca el premio de novela corta de humor José Luis Coll, lo que me permite hoy felicitar y reconocer el trabajo que a diario realiza Alfonso desde las páginas de este periódico. Leer su particular crónica diaria de la ciudad es un lujo al alcance de todos en cualquier quiosco y permite descubrir una Málaga distinta a la que nos quiere imponer la clase dirigente. Suele hacer desfilar por sus páginas voces anónimas dolidas por el pasotismo en la defensa de la historia, del patrimonio de la ciudad o del civismo. Sólo con su fina ironía desnuda a los gobernantes, y su periodismo de denuncia y compromiso con lo cotidiano es un ejemplo a seguir. Felicidades.

JUEVES | Málaga no debería tener mar

La única solución posible para solucionar con coherencia el fracaso del plan del Puerto sería trasladar Málaga a Despeñaperros, pero lejos del cauce de cualquier río no vayan a caer en la tentación de repetir la historia. Allí, sin mar, evitaríamos que todos, subrayo, todos los políticos (y no políticos) involucrados hagan más el ridículo. Ahorraré al lector los cambios de opinión y criterio que el Ayuntamiento de Málaga y la Autoridad Portuaria han mantenido desde que se inició a finales de los 90 la tramitación para cambiar el Puerto. Siete proyectos. Boleras, multicines, hamburgueserías, gimnasios y otras lindezas fue lo más que se logró después de años de debates, de sesudo análisis, para desarrollar en la «esquina de oro». En 2004, un Martes Santo, se firma un pacto para evitar todas esas tropelías y con la máxima condición de que el edificio cultural tenga una edificabilidad que no sobrepase la cota del Paseo de la Farola. Seis años después y tras mantener los implicados numerosas reuniones deciden aprobar el proyecto, pero un buen día se asustan ante un manifiesto firmado por 40 profesionales y deciden volver al plan de 2004 y cargarse la modificación de elementos. Ya no discuto si tal o cual proyecto es mejor, el más digno para esa maldita «esquina de oro», lo que deberíamos discutir es si los que nos gobiernan están a la altura de esta gran ciudad. Yo diría que no, y dudo que en futuro veamos un Puerto como esta ciudad merece.

VIERNES | Andalucía llora a Cajasur

Una caja vasca gestionará la intervenida Cajasur. La hoja de ruta de Griñán para lograr la gran caja andaluza salta por los aires. Arenas ha sido desleal. Andalucía pierde peso financiero. Unicaja y Cajasol se miran con recelo. Los localismos imperan. Los personalismos de los gestores de las cajas también. Una caja vasca se ha quedado con parte de los ahorros de los andaluces. Se imaginan que el Banco de España adjudique a una caja andaluza una vasca. No. Andalucía carece de peso. Unicaja acudió por dos veces al rescate. Y dos veces le dijeron que no. ¿Para qué la invitan? Andalucía llora a Cajasur. Ellos no. Zapatero necesita al PNV. El PNV felicita al Banco de España. ¿Qué ha sucedido? Maldita caja.