Unos 300 menores en riesgo de exclusión social participarán este año en las Escuelas de Verano, centros en los que se promueve que durante el período estival se mantengan las condiciones óptimas que favorecen la atención integral necesaria para su desarrollo.

La totalidad de las plazas son gratuitas, incluyendo el servicio de comedor y las actividades que se realizan en horario de 09.00 a 15.00 horas, entre las que se encuentran talleres, excursiones, participación en fiestas o actividades deportivas y culturales, según informó hoy la delegada provincial de Igualdad y Bienestar Social, Ana Navarro, durante su visita al programa de verano en Palma Palmilla.

Este programa, que financia el Gobierno andaluz este año con 78.600 euros, se desarrolla en las barriadas malagueñas de Palma-Palmilla, Asperones e Intelhorce, así como en barriadas colindantes como Castañetas. Así, la selección de los participantes se realiza en coordinación con los Servicios Sociales Comunitarios del Ayuntamiento de Málaga, incidiendo especialmente en aquellas familias que requieren una mayor atención por sus circunstancias socioeconómicas y familiares.

De forma paralela, se efectúa un seguimiento del alumnado en los meses de julio y agosto, trabajando con ellos hábitos de alimentación e higiene personal, que posibilita la detección de casos en los que sea necesaria una mayor intervención social.

Así, en las escuelas se cubre el tiempo libre de los pequeños a la vez que un equipo de profesionales atiende sus necesidades básicas fomentando el respeto, la convivencia, la colaboración y la participación. Además, los menores tienen contacto con personas y entornos diferentes a los habituales de sus barriadas a través de salidas y excursiones.

Desde 1990 la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social financia las Escuelas de Verano, mediante la subvención a entidades privadas sin ánimo de lucro o asociaciones de padres y madres de los propios colegios en los que se desarrollan las actividades.