El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella (Málaga), Ricardo Puyol, "está en el convencimiento" de que abogados imputados en el caso "Goldfinger" representaban y defendían los intereses económicos del actor escocés Sean Connery y de su esposa, Michele Connery.

El instructor argumenta en una auto al que ha tenido acceso EFE que en una primera fase los letrados les ayudaron con el chalé que tenía los Connery en Marbella en la década de los 90 (Malibú SA) y, más adelante, mediante la prestación de sus servicios a la promotora By the Sea SA.

El magistrado entiende que en esta segunda fase "la posible participación de los Connery en By the Sea SA queda velada por el entramado societario organizado".

Además, se destaca en el auto "que la continuidad en la prestación de servicios por parte de dicho despacho es un dato que apunta a favor de considerar probable dicha participación".

Finalmente, y tras la disolución en 2006 de Malibú SA, la promotora traslada, en enero de 2007, su domicilio social al despacho mencionado y desde allí se representa los intereses de los Connery.

Por esto, el instructor afirma que "ello refuerza los indicios de participación de los Connery en el negocio".

La Agencia Tributaria cifra en 53 millones el beneficio de la explotación de la promoción Malibú a través de una operación inmobiliaria, según un informe que consta en las actuaciones, y al que ha tenido acceso EFE.

Además se argumenta que parte de los beneficios, son transferidos finalmente al exterior, en su mayor parte al Reino Unidos y a Uruguay, ascendiendo el total a más de 37 millones de euros.

Para los funcionarios de la Agencia Tributaria, las sociedades y cuentas bancarias "parecen estar controladas por el mismo despacho", Diaz-Bastien & Truan Abogados.

Por su parte, el instructor asegura que "es público y notorio" que uno de los socios del despacho de abogados ha sido representante legal de los Connery en España.

Por todo ello, los investigadores consideran que las operaciones se realizaron con una finalidad exclusivamente fiscal, y por tanto son negocios que carecen de causa objetiva, con la finalidad de producir unas teóricas minusvalías de 35 y 40 millones, respectivamente.

El actor y su esposa están imputados en dos procedimientos judiciales que investiga el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella.

El primer procedimiento, conocido por el caso "Goldfinger" (en referencia a la película de 1964 en la que Sean Connery interpretó el papel del agente británico James Bond), investiga sobre la parcela conocida como Malibú, situada en Marbella, donde se ubicaba el chalé del actor y donde hoy hay 72 inmuebles de lujo.

Durante sus estancias vacacionales en Marbella hasta 1999, el actor residía con su mujer en el chalé Malibú, sobre cuya parcela -en primera línea de playa- se sitúa hoy un edificio de cuatro alturas, terminado entre 2004 y 2005 y conocido con el nombre del anterior inmueble.

El segundo procedimiento, una pieza separada, se investiga un asunto de las "Colinas del Limonar", en Málaga capital, donde la venta de aprovechamientos urbanísticos por una empresa vinculada con el actor habría podido generar un delito fiscal de 1.642.576,51 euros.