Se ha hablado mucho de la guerra de los precios y de la influencia de la crisis en el reclamo de los hoteleros. En los últimos años, los establecimientos han apostado por las ofertas como medio para mantener a la clientela. En algunos casos, la caída ha sido acentuada, pero a pesar de los vaivenes de la industria, muchos puntos de la Costa del Sol se mantienen en franjas competitivas. Es el caso de Málaga, que según el índice de hotel.info, se sitúa como la tercera ciudad con mejor calidad-precio del país, rebasada únicamente por Burgos y Valencia.

Las cifras se corresponden con el segundo trimestre, que ha elevado la posición en el ranking de Málaga, ubicada en la referencia anterior en el octavo puesto. El estudio mide el baremo a nivel internacional y también se detiene en categorías regionales, que deparan buenas puntuaciones para algunas ciudades de la provincia y restan liderazgo a otras.

Entre las primeras, figura Fuengirola, que con una valoración de 8,4 puntos encabeza la relación calidad-precio de Andalucía, por encima de Almería y Málaga, que aparecen, respectivamente, en el segundo y tercer lugar.

Ronda pierde protagonismo hasta descender a la octava casilla de la lista, aunque el caso más llamativo lo ofrecen algunas de las poblaciones más señeras de la Costa del Sol, cuyos hoteles ya no representan la mejor ecuación en materia de precio y prestaciones.

Torremolinos, por ejemplo, ocupa el noveno lugar del ranking autonómico, lo que, si bien no deja de presumir una posición avanzada, supone un dato negativo si se tiene en cuenta la tradición de la localidad. Otra tanto ocurre con Marbella y Benalmádena, emplazadas en los puestos once y trece. Estepona, por su parte, ocupa el decimocuarto escalafón, superada, incluso, por poblaciones con menor potencial turístico como Algeciras.

En la lista nacional, destacan también otras ciudades andaluzas que comparten con Málaga el privilegio de auparse entre los quince puntos del país con mejor cualificación en lo que respecta al binomio calidad-precio. Es el caso de Córdoba, Granada, Algeciras y Jerez de la Frontera, situadas por encima de las turísticas Madrid y Barcelona. Un buen punto de partida para granjearse nuevos turistas en esta época de indeterminación y reservas de última hora.