Una larga y trabajada investigación de la Policía Nacional de Málaga explotó el pasado miércoles y continuó ayer en la capital malagueña con una cifra inicial que supera la decena de personas detenidas.

La causa, su presunta implicación en numerosos robos que a lo largo del verano han cometido sobre conductores, preferentemente inmigrantes, que recorrían las carreteras malagueñas cargados de equipajes mientras se dirigían a sus países de origen en el norte de África durante la Operación Pasao del Estrecho. Aunque la operación se inició el miércoles, fuentes policiales confirmaron que la mayoría de las detenciones se produjeron ayer en la barriada de La Palmilla, lugar en el que los arrestados, mayoritariamente españoles, tenían su base de operaciones.

Según las mismas fuentes, el modus operandi de lo que califican como una auténtica red organizada no era otro que robar a los viajeros sus pertenencias mientras dormían, fundamentalmente en gasolineras y zonas de descanso de la A-7 y la A-45 como última parada antes de llegar al puerto de Algeciras. Según pudo saber este periódico, estos robos se realizaban preferentemente al descuido, aunque los investigadores aseguran que no dudaban en utilizar la violencia si las circunstancias lo exigían.

La investigación, iniciada tras varias denuncias de las víctimas, tenía inicialmente identificadas a una veintena de personas, por lo que no se descartaban detenciones a lo largo de la pasada madrugada. Las detenciones y los registros se han sucedido en los últimos dos días en varios domicilios de la barriada malagueña.

La experiencia policial también ha sido clave en un caso prácticamente calcado que se produjo en agosto del año pasado, cuando una veintena de personas eran detenidas por la misma causa y en una operación que también se desarrolló en La Palmilla.