Tras la presión ciudadana que pedía derribar la verja que separa el puerto de Málaga de la ciudad, la Junta de Andalucía ha decidido, finalmente, quitarla, de modo que se tenga un recinto portuario "completamente abierto y accesible". Ante esto, pedirá al Ayuntamiento que "se moje" y estudie la forma de hacer transitable ese paso y de garantizar el tránsito de los ciudadanos con seguridad.

Así lo comunicaron hoy a los periodistas, a la entrada del puerto, el secretario general de Planificación, Ordenación Territorial, Infraestructuras y Movilidad de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, Eduardo Tamarit, y la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, quien señaló que habrá que dar respuesta al importante tráfico que hay en la zona y a la diferencia de nivel --el jardín de palmeras en el muelle 2 se encuentra elevado un metro sobre la cota del Paseo de los Curas--, de manera que se tenga "un acceso normalizado y fácil para el ciudadano".

El planteamiento de la Junta pasa por que los 2,70 metros para la ampliación en un carril del Paseo de los Curas se destinen a uso peatonal. Respecto al paso desde esta vía al Palmeral de las Sorpresas --proyecto que construye la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA)--, Tamarit dijo tener una solución para superar la diferencia de nivel entre ambos espacios, pero consideró oportuno que sea una cuestión consensuada entre los técnicos municipales y los del Gobierno andaluz. "La solución técnica pasa por permeabilizar la zona, no se trata de crear un paso peatonal o dos", insistió.

La verja 'emigra' a Arraijanal

En cuanto al destino de la verja, y dado "su valor histórico", el objetivo de la Junta de Andalucía es que se incorpore a otro espacio de la ciudad, y el secretario general de Planificación, Ordenación Territorial, Infraestructuras y Movilidad mencionó el futuro parque metropolitano de Arraijanal, donde estaría "como un elemento decorativo".

Tamarit, que dijo que desde la Consejería "siempre hemos apostado por la apertura de los puertos hacia la ciudadanía, queriendo construir puertos que sean transitables", destacó la "extrañeza" que le ha provocado la polémica en torno a la valla y la puesta en marcha, incluso, por parte del PP de una campaña de recogida de firmas, ya que el proyecto para este espacio del puerto, que, por cierto, "desde que nosotros llegamos no lo veíamos muy contundente ni muy bueno para Málaga", fue "aprobado" por "el propio Ayuntamiento".

En este sentido, la delegada provincial del Gobierno andaluz advirtió de que el modelo previsto "estaba consensuado con el Ayuntamiento y, por tanto, era consentido por él". Sin embargo, "ahora sorpresivamente el alcalde, Francisco de la Torre, lo pone en cuestión".

"Los planteamientos que nosotros hemos defendido siempre parece que los defienden ahora, a última hora, otros", manifestó el representante de la Consejería de Obras Públicas, preguntándose, por ello, si "el problema que realmente le preocupa al Ayuntamiento es la valla o quizá es una cortina de humo hacia su postura en relación con la esquina entre los muelles 1 y 2", donde surgió también un debate ciudadano en torno al edificio cultural previsto.

No obstante, afirmó que "vamos a convertir esa cortina de humo en una realidad por la que venimos luchando desde hace tiempo, que es la permeabilidad del puerto para que los ciudadanos disfruten de su puerto y, por tanto, no tenemos ningún inconveniente en retirar la valla".

Gámez apostó "por un puerto abierto y comunicado que sea plenamente transitable y accesible y por eso se toma la decisión de que no haya más verja, de que este puerto y la ciudad se comuniquen plenamente, de manera accesible y que los ciudadanos de Málaga puedan ir de la ciudad al puerto y del puerto a la ciudad".

Responsabilidad municipal

Por su parte, Tamarit resaltó que no se trata únicamente de quitar la valla, ya que se crea "un problema de seguridad; no puede ser que un niño salga del Palmeral y se encuentre con una vía de rápida comunicación"; además, hay que hacer que el Palmeral de las Sorpresas "pueda ser transitado y visitado por los ciudadanos", para lo que es necesario "permeabilizar" la zona. Ambas actuaciones "tienen que correr por parte del Ayuntamiento", apuntó.

"La retirada de la valla ya está sobre la mesa, ahora nosotros pedimos compromiso y lealtad institucional", indicó, ante lo que dijo "estar cansado porque apostamos por la ciudad de Málaga y nos encontramos una y otra vez una cierta deslealtad".

Tamarit hacía referencia así al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y especialmente a que, tras alcanzar la Junta y el Ayuntamiento de Málaga un consenso sobre el proyecto constructivo del tramo común de las líneas 1 y 2 del metro, el regidor plantee ahora que el segundo túnel que se prevé construir, y que en un futuro permitirá prolongar el Cercanías a la plaza de La Marina, llegue hasta el entorno de la plaza de toros.